La canción "As I March" interpretada por Aeternus se sumerge en las profundidades del black metal, un género que suele explorar temáticas oscuras y atmósferas densas. La lírica de la canción nos transporta a un escenario mítico donde el cantante encarna a un guerrero solitario, parado en una imponente montaña bajo la luz de la luna. Este personaje parece estar rodeado de muerte y violencia, ya que lleva cráneos en su cinturón y su espada brilla con la sangre impura que derrama.
El músico retrata una especie de ritual ancestral, donde invoca a sus antepasados para otorgarle fuerza y poder en su batalla inminente. La letra está cargada de simbolismo, como cuando el cantante describe cómo la montaña bebe el agua de lluvia, simbolizando quizás una conexión con la naturaleza y con las fuerzas elementales. También hace referencia al padre ancestral como una fuente de energía brutal, insinuando una herencia violenta que se transmite a través de generaciones.
El protagonista siente enjaezada en su alma como truenos y tormentas irrumpen; parece estar experimentando un conflicto interno entre dolor y deseo. Esta dualidad es palpable cuando grita entre tormento y lujuria mientras las olas del mar traen consigo la lluvia. Todo este entorno se desarrolla bajo un cielo negro como intenso telón, donde el personaje se entrega a una danza bélica.
La canción culmina con una imagen poderosa: el guerrero bailando bajo la luna en medio de su propio torbellino personal. La fusión entre violencia, naturaleza y conexión con lo ancestral crea un ambiente denso e inmersivo característico del black metal noruego.
En términos musicales, es común encontrar en este tipo de piezas musicalidad pesada acompañada de voces guturales rasgadas que refuerzan la temática agresiva y oscura. Quizás Aeternus utiliza afinaciones bajas y estructuras rítmicas complejas para dar vida a esta historia épica envuelta en tinieblas.
La extravagancia lírica no es ajena al mundo del black metal; muchas bandas optan por narrativas mitológicas o fantásticas para expresar emociones extremas e ilustrar paisajes mentales intrincados. En este caso, "As I March" transporta al oyente a un universo sombrío lleno de sacrificio personal y conexión espiritual con lo primordial.
Es interesante notar cómo estas letras distópicas pueden evocar tanto repulsión como fascinación en quienes las escuchan. La capacidad del artista para transmitir sentimientos tan intensos mediante metáforas violentas pero poéticas deja a los oyentes sumidos en reflexiones sobre la dualidad humana y las profundidades más oscuras del alma.
En conclusión, "As I March" ofrece un viaje visceral hacia territorios sombríos dentro del black metal noruego, fusionando magistralmente mitología pagana con un estilo musical atronador para crear una experiencia auditiva inmersiva e intensamente emotiva. Es casi como si Aeternus nos llevara de la mano hacia los rincones más oscuros del ser humano, desafiándonos a enfrentar nuestras propias sombras mientras marchamos junto a él bajo esa negra luna ardiente sobre aquella montaña impoluta.