Hijo de tigre sale pintado de Alfredo Gutierrez

La canción "Hijo de tigre sale pintado" interpretada por Alfredo Gutiérrez es una típica ranchera que nos narra la historia de un hijo rebelde y valiente, pero también apasionado por el aguardiente. A través de estos versos, se despliega la dualidad entre las expectativas educativas y sociales impuestas y los deseos individuales del protagonista.

El narrador comenta sobre su hijo, quien es un buen estudiante universitario, inteligente pero rebelde. La letra revela que su hijo no sigue las normas establecidas en la universidad, como no consumir aguardiente, lo que lleva a protestar y destacarse en un campeonato de cata de aguardiente. La frase "Hijo de tigre, sale valiente" hace alusión a la genética o herencia del padre, resaltando la valentía y determinación del joven.

Se hace referencia a la embriaguez del hijo con tragos ajenos, mostrando su despreocupación por las normas sociales y su inclinación hacia el placer inmediato. A pesar de ello, el narrador reconoce que su muchacho estudia contento mientras disfruta la vida efímera y los placeres fugaces, reflexionando sobre la brevedad de los momentos alegres contrastados con la larga eternidad tras dejar este mundo.

El aspecto filosófico entra en juego cuando se menciona que el hijo posee profundidad en filosofía y aspira ser un buen padre algún día. Este deseo muestra una visión idealizada de paternidad y responsabilidad familiar presente en dicha cultura. La repetición de "Hijo de tigre" resalta tanto las características positivas como negativas heredadas.

Al asociar al hijo con un "tigrito", se destaca nuevamente su naturaleza salvaje e indomable frente a los convencionalismos sociales. La metáfora del nacimiento anual del "moachito" o pelado refuerza esa idea de preservar una esencia rebelde generacionalmente.

La canción transmite diversión y energía mediante ritmos tradicionales propios del género ranchero, acompañados por acordeón y letras simples pero cargadas de significado cultural. Esta obra destaca por contar una historia cotidiana donde se mezclan la rebeldía juvenil, la tradición familiar y las aspiraciones personales.

En comparación con otras obras del género ranchero o incluso del mismo artista, podemos observar que este tipo de narraciones sobre historias familiares o situaciones cotidianas son recurrentes en este estilo musical. Además, Alfredo Gutiérrez es reconocido por sus interpretaciones auténticas y emotivas dentro del folclore colombiano.

En resumen, "Hijo de tigre sale pintado" es una ranchera que celebra la rebeldía juvenil, el legado familiar y las aspiraciones individuales en medio de tradiciones arraigadas. Es un reflejo colorido y divertido de esos personajes vivaces que desafían las normas mientras buscan su lugar en el mundo.