La canción "Asesino" de la banda mexicana Allison, lanzada en 2016 como parte de su álbum "Todo Está Encendido", es una potente crítica social que se arraiga profundamente en los problemas de violencia y desilusión que persisten en la sociedad contemporánea. Esta pieza musical, influenciada por el pop rock, aborda temas complejos que resuenan con experiencias colectivas de dolor y pérdida.
Desde el primer verso, el protagonista parece confrontar una grave desesperanza. En sus letras se insinúa que la violencia ha alcanzado niveles intolerables, planteando la pregunta sobre el honor y el camino moral que ha sido cruzado. Este tono introspectivo traspasa lo personal para convertirse en un reflejo de la sociedad en su conjunto; por tanto, no es solo la historia del individuo sino también un eco de las frustraciones comunitarias. La expresión “la sangre es la tinta de esta nación” presenta una metáfora poderosa que sugiere que el sufrimiento y las injusticias son los cimientos sobre los cuales está construida la identidad colectiva.
A lo largo de la letra, se percibe un dolor acumulado: “Noches de dolor” y “mar de rencor” evocan un paisaje emocional sombrío y agudo. Estos términos transmiten una atmósfera cargada donde el resentimiento se convierte casi en un personaje propio dentro de la narrativa. La repetición insistente del “donde está tu Dios” genera una sensación desesperada; al exigir respuestas a lo divino, se cuestiona si hay algún escape ante esta espiral destructiva. Esta duda sobre Dios no solo revela una crisis espiritual individual sino también colectiva, invitando a reflexionar sobre cómo cada uno lidia con sus demonios internos.
El uso del contraste entre tortura interna y búsqueda externa por redención es notable. Por un lado, hay un reconocimiento claro del dolor (“sólo habrá un dolor sin ti”), mientras que por otro hay una clara mención a consecuencias inexorables ("nada te salva de esa prisión"). El protagonista cumple con ser tanto víctima como testigo; lamenta la traición no solo a sí mismo sino a aquellos alrededor que han sufrido las mismas injusticias.
Observando más allá del significado obvio, puede identificarse cierta ironía al hablar sobre perdón y esclavitud espiritual. El perdón parece ser algo inalcanzable para aquellos atrapados en ciclos viciosos de venganza y violencia. Esto indica una falta total de soluciones efectivas; cualquier intento por escapar resulta fútil frente a consecuencia irreversibles resaltadas mediante frases emotivas.
El impacto cultural de "Asesino" se extiende más allá del ámbito musical; representa precisamente ese retrato floral pero desgarrador típico del rock alternativo latinoamericano en este siglo XXI. En ciertas excursiones musicales dentro del catálogo de Allison podemos notar similitudes temáticas con otros temas abordados anteriormente por ellos o incluso por otras bandas influenciadas por el contexto sociopolítico actual.
La profunidad emocional presentada a través del canto apasionado transmite angustia genuina al oyente; así pues, es fácil perderse entre pensamientos oscuros mientras se escucha este tema potente. En definitiva, "Asesino" no solo invita a enfrentarse ante realidades incómodas sino también busca dejar huella acerca del sufrimiento acumulado ante escenarios difíciles en forma sonora e intensa.
Con todos estos elementos enlazados e interpretados, queda claro que Allison logra crear un mensaje significativo capaz de resonar con quienes viven momentos similares—aquellos deseosos no solo encontrarle sentido al caos cotidiano sino también descubrir alguna forma viable hacia adelante sin sucumbir o simplemente resignarse entre sombras interminables.