Los Abrazos Rotos de Amaia Montero

Amaia Montero

Si Dios Quiere Yo También

13 de septiembre de 2014

Significado Letra

Significado de Los Abrazos Rotos

La letra de la canción "Los Abrazos Rotos" de Amaia Montero es una profundamente emotiva y nostálgica reflexión sobre el amor perdido y las promesas rotas. A lo largo de la canción, se siente un fuerte sentido de melancolía y arrepentimiento por lo que pudo haber sido pero no fue.

En los versos iniciales se hace referencia a lo que son como pareja, lo que nunca llegaron a ser y lo que ya han perdido. Hablan de promesas hechas en el pasado, momentos compartidos en madrugadas, luchas internas representadas por un "lobo hambriento" y una intensa pasión ("De esa chica en llamas"). La idea del atardecer sugiere un final cercano o una situación irreversible.

A lo largo de la canción se repite recurrentemente la idea de "donde nunca hubo preguntas nunca habrá certeza", destacando la falta de claridad y seguridad en la relación. Se menciona también cómo las cenizas del fuego pasado siguen presentes, simbolizando quizás resentimientos o heridas pasadas que aún no han sanado.

El coro enfatiza la necesidad desesperada del contacto físico y emocional con esa persona amada. La protagonista expresa cómo solo con ser tocada por su amado se vuelve loca, haciendo énfasis en el poder transformador del contacto amoroso. Sin embargo, también reconoce su dolor al lamentar las promesas incumplidas y la sensación de vacío a pesar de estar acompañada.

Se destaca una dualidad emocional a lo largo de la canción: un deseo intenso por aferrarse a ese amor perdido ("Abrázame y después") contrastado con una resignación implícita hacia un final inevitable ("Aléjate y ven"). La protagonista lucha entre mantenerse firme en sus decisiones o ceder ante sus impulsos más profundos.

En términos musicales, Amaia Montero utiliza su característica voz emotiva para transmitir cada matiz emocional presente en la letra. Su estilo vocal suave pero intenso acompaña magistralmente el contenido lírico cargado de sentimiento.

"Los Abrazos Rotos" presenta un tono poético y confesional que resuena con muchos oyentes por su honestidad emocional. La canción puede compararse con otros trabajos de Amaia Montero donde explora temas similares sobre relaciones complicadas o sentimientos encontrados.

En resumen, "Los Abrazos Rotos" es una balada profundamente melancólica y cargada de emotividad que explora los altibajos del amor, las promesas rotas y la eterna lucha entre seguir adelante o volver atrás. A través de metáforas evocadoras e introspectivas, Amaia Montero logra conectar con la audiencia a un nivel íntimo y personal.

Interpretación del significado de la letra.

Letra de Los Abrazos Rotos

Somos lo que nunca fuimos
Lo que nos faltaba
Lo que no recuerdo de esa madrugada
En que nos prometimos por primera vez.

Somos lo que no seremos
Lo que nos quedaba de ese lobo hambriento
De esa chica en llamas
De ese paso lento hacia el atardecer.

Donde nunca hubo preguntas nunca habrá certeza
Y donde hubo fuego las cenizas quedan.
Y yo estoy tan sola en mi soledad.
Y ahora lo único que quiero es sólo una respuesta.
Hazme volar una vez más.

No...
De que me sirven las promesas
Si con que me toques ya me vuelvo loca
Qué le voy a hacer.
Abrázame y después
Juremos un minuto a solas
Porque aunque me marche
Ya me estoy muriendo sólo por volver.
Aléjate y ven
No hay nada que podamos hoy hacer.

Fuimos lo que nos juramos
Lo que nos dejaron los abrazos rotos
Líneas suspendidas
Siempre resignadas al punto final.

Fuimos más que dos amantes
Fuimos aguardiente, fuimos delirantes
Fuimos tantas cosas
Que a final de cuentas no pudimos dar.

No...
De que me sirven las promesas
Si con que me toques ya me vuelvo loca.
Qué le voy a hacer.
Abrázame y después
Juremos un minuto a solas
Porque aunque me marche
Ya me estoy muriendo sólo por volver.
Aléjate y ven
No hay nada que podamos hoy hacer.
Aléjate despacio y ahora ven
No hay nada que podamos hoy hacer.
Y aunque me marche muero por volver
Tus palabras, sólo ocho letras
Que se quedarán siempre en la arena.
Que se quedaran dentro de mí.