Dice la canción

En aquel hotel Jamaicano de Café Quijano

album

La Taberna del Buda

15 de diciembre de 2011

Significado de En aquel hotel Jamaicano

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La letra de la canción "En aquel hotel Jamaicano" de Café Quijano nos sumerge en una historia que se desarrolla en un mítico hotel, donde las apariencias y las normas sociales parecen desdibujarse. La narrativa nos presenta a los personajes inmersos en un ambiente exótico y desconocido, donde la tensión entre lo permitido y lo prohibido se hace evidente.

El primer verso nos introduce al tema del pasado, señalando que no se puede negar. Esta referencia podría sugerir una escapada de la rutina diaria hacia un lugar lejano y desconocido, donde las reglas habituales pierden validez. La descripción del entorno jamaicano, con sus rastafaris y el suahili que resuena entre los personajes, crea un escenario colorido y lleno de contrastes culturales.

A lo largo de la canción, se repite la imagen de mujeres acompañadas por sus maridos en el hotel, mientras estos observan cómo juegan a lo prohibido. Esta situación nos invita a reflexionar sobre las máscaras sociales que ocultan deseos o comportamientos reprimidos. La presencia de deslices que "no dejan cicatrices" sugiere una dualidad entre la aparente moralidad superficial y los deseos más profundos.

El uso de metáforas como las togas, los ramos y el lujo romano evoca una atmósfera onírica y teatral. El contraste entre la fachada elegante del hotel y las acciones transgresoras que tienen lugar en su interior crea un juego intrigante entre lo visible y lo oculto.

El coro repetitivo refuerza esta sensación de clandestinidad y transgresión, donde hombres y mujeres disfrutan sin restricciones convencionales. Las palabras revelan una interacción liberadora entre los personajes, sugiriendo un espacio donde las inhibiciones se desvanecen.

En términos musicales, la mezcla de pop rock con influencias latinoamericanas aporta dinamismo a la canción, acompañando el relato con ritmos vibrantes e invitando al oyente a sumergirse en este mundo imaginario creado por Café Quijano.

Desde un punto de vista comparativo, "En aquel hotel Jamaicano" podría relacionarse con obras anteriores del grupo musical que exploren temáticas similares sobre libertad personal o tabúes sociales. También se podría establecer paralelismos con canciones de otros artistas que aborden historias extranjeras o situaciones provocativas desde distintas perspectivas culturales.

En definitiva, "En aquel hotel Jamaicano" es una canción que invita a reflexionar sobre las normas sociales impuestas y los límites entre lo correcto y lo incorrecto. A través de su narrativa envolvente y su expresiva combinación musical, Café Quijano logra transmitir una atmósfera intrigante cargada de simbolismo e intensidad emocional.

Interpretación del significado de la letra realizada con IA.

Lo malo que tiene el pasado,
es que nunca lo puedes negar...

Tranquilo entre rastafaris,
y hablando Suajili muy raro,
con mi amigo el americano, abogado recién graduado.
Su madre le tiene prohibido viajar a cierto lugares;
"No te montes en los autocares de Negril hasta Montego".

En el taxi de un Jamaicano con mucho miedo nos montamos,
se fumaba un cigarro muy largo,
los ojos rojos y casi cerrados.
Por la izquierda de la carretera,
por llamarla de alguna manera,
las cabras, palmeras y perros se ríen de los extranjeros.

Y en aquel hotel Jamaicano,
las mujeres van con marido,
los maridos se quedan mirando,
como juegan a lo prohibido.
Y en aquel hotel jamaicano,
hay desfile de togas y ramos,
hay detalles de lujo romano,
hay señoras, señores, que visten disfraces,
que sufren deslices que no dejan cicatrices.

Al mítico hotel hedonismo,
con trajes de gala llegamos,
las señoras no tienen vestido
tienen toga y laureles en ramo.
Ciertas cosas no están en los
ni en folletos que venden pasión,
hay sujetos que no se han descrito,
ni siquiera en la imaginación.

Y en aquel hotel Jamaicano,
las mujeres van con marido,
los maridos se quedan mirando
como juegan a lo prohibido.
Y en aquel hotel jamaicano
hay desfile de togas y ramos,
hay detalles de lujo romano,
hay señoras, señores, que visten disfraces,
que sufren deslices que no dejan cicatrices.

Y en aquel hotel Jamaicano,
las mujeres van con marido,
los maridos se quedan mirando
como juegan a lo prohibido.
Y en aquel hotel jamaicano
hay desfile de togas y ramos,
hay detalles de lujo romano,
hay señoras, señores, que visten disfraces,
que sufren deslices que no dejan cicatrices.

Los labios, las mentes piensan igual,
se mezclan los placeres de hombres y de mujeres.
Las pieles, las manos de dejan llevar.

Y en aquel hotel Jamaicano,
las mujeres van con marido,
los maridos se quedan mirando
como juegan a lo prohibido.
Y en aquel hotel jamaicano
hay desfile de togas y ramos,
hay detalles de lujo romano,
hay señoras, señores, que visten disfraces,
que sufren deslices que no dejan cicatrices.

Y en aquel hotel Jamaicano,
las mujeres van con marido,
los maridos se quedan mirando
como juegan a lo prohibido.
Y en aquel hotel jamaicano
hay desfile de togas y ramos,
hay detalles de lujo romano,
hay señoras, señores, que visten disfraces,
que sufren deslices que no dejan cicatrices.

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