La canción "Alter reality" interpretada por Castle nos sumerge en un viaje oscuro y profundo a través de su sonido doom metal y death doom metal. Las letras nos llevan a reflexionar sobre la idea de alterar la realidad, desafiando incluso a los dioses y asumiendo el papel de creador de nuestro destino.
Desde los primeros versos, se plantea la idea de que incluso Dios tiene sus propios hilos, insinuando una relación compleja entre el destino y nuestra capacidad para cambiarlo. Se menciona un legado antiguo lleno de leyes y mentiras, sugiriendo una lucha constante entre lo establecido y lo verdadero. La vida es presentada como la causa de todo, con el dolor como precio inevitable.
El protagonista se posiciona como el "hijo del amanecer", destinado a desafiar montañas y alcanzar las alturas más altas. Esta metáfora visual nos lleva a contemplar la idea de superación personal y búsqueda de trascendencia. Observamos cómo el narrador decide tomar las riendas de su propia existencia al decidir convertirse en dios y alterar la realidad a su antojo.
El abandono del miedo y la resignación marcan un punto crucial en la narrativa, donde se juega con la noción de que quizás Dios también puede ser ciego ante nuestros actos disruptivos. La sensación de estar vivo al crear nuevas reglas contrasta con el impulso del desespero que motiva esta metamorfosis hacia lo divino.
Sin embargo, conforme avanza la canción, somos testigos del descenso hacia un abismo mental donde el dolor abrasador y la insanidad acechan. Los portales de vida se abren revelando conocimiento perdido, pero también una sensación de vacío existencial. La realización fatalista de no ser dios trae consigo un dolor insoportable que corroe la fe e inmoviliza los sentimientos.
Las emociones parecen momificarse en medio de voces internas que atormentan al personaje principal. A pesar del intento por desafiar su destino e impulsar cambios radicales en la realidad, finalmente queda claro que no hay vuelta atrás. El camino hacia lo divino resulta esquivo e ilusorio, dejando al protagonista con las cenizas dispersas de sus sueños utópicos.
En cuanto a contexto cultural, esta canción puede interpretarse como una crítica o reflexión sobre el poder individual frente a fuerzas mayores e inmutables. El impacto emocional generado por las letras profundamente introspectivas invita al oyente a cuestionar su propia posición en un mundo incierto y hostil.
La estructura musical refleja intensamente este viaje emocional turbulento con ritmos pesados y atmósferas densas propias del doom metal. Los instrumentos empleados contribuyen a crear una ambientación lúgubre y opresiva que complementa magistralmente la temática lírica.
En resumen, "Alter reality" es mucho más que una simple canción; es una exploración filosófica sobre nuestra capacidad para cambiar nuestra percepción del mundo frente a fuerzas poderosas e inamovibles. Castle logra transmitir este mensaje con maestría a través de letras profundas y emotivas respaldadas por un sólido acompañamiento musical que intensifica aún más su impacto emocional en quien se sumerge en su oscuridad transformadora.