La canción "Mi Feto Will Go On" de Diego Navas es una exploración poética y profunda sobre la conexión entre el amor, la pérdida y la esencia de la existencia. Lanzada el 22 de marzo de 2018, esta pieza musical se adentra en los reinos más íntimos del ser humano, donde el protagonista aloja su angustia y anhelo a través de metáforas vívidas y emocionales.
Desde los primeros versos, la atmósfera creada por Navas nos transporta a un espacio cargado de recuerdos. La evocación del aroma a café y el humo de un cigarrillo establece un ambiente nostálgico en el que el protagonista parece buscar momentos concretos compartidos con otra persona. Este contexto inicial resalta su aislamiento emocional: "Sola tan sola en un rincón". Esta soledad se convierte en un hilo conductor en toda la canción, lo que evoca una búsqueda casi mítica por una conexión perdida con una figura femenina sagrada, a quien llama "Santa".
El uso repetido de "Nunca estuve preparado" introduce un tono vulnerable y sincero. Aquí, lo que se presenta no es solo miedo ante lo desconocido —representado por salir del vientre— sino también una resistencia al crecimiento o al cambio personal. La idea de permanecer como un feto íntimamente ligado a otro ser simboliza un deseo por proteger esa relación especial donde uno se siente completo y amado. Tal vez este estado interminable en fase fetal también revela una incapacidad para enfrentar las realidades externas e inevitables del mundo.
Mientras avanza la letra, surge una temática central relacionada con lo efímero y lo primordial. El protagonista hace referencia a "tu eterno océano infinito", sugiriendo que esa relación tiene raíces tan profundas que trascienden incluso más allá de la vida física. De este modo, Navas juega con conceptos espirituales sobre cómo las personas son interdependientes; aunque físicamente separados o perdidos, sus almas continúan enlazadas.
Uno de los momentos más impactantes ocurre cuando menciona: "Pretendí ser hombre / Te busqué por el mundo / Y encontré un nuevo vientre". Aquí podemos imaginar al protagonista lidiando con su identidad mientras busca reflejos de su amor perdido en otras experiencias o vínculos temporales. Sin embargo, esos nuevos encuentros nunca pueden sortear la falta y el vacío que dejó aquella figura original.
El viaje auditivo se torna cada vez más intenso cuando habla acerca del silencio guardado por Santa; ese silencio pesado que podría interpretarse como dolor o nostalgia contenida. La dualidad presente entre refugiarse en los sueños o pretender aferrarse a ilusiones demuestra el conflicto interno del protagonista entre aceptar su realidad trágica y mantenerse apego emocional hacia lo que fue.
Además, hay indicios sutiles de ironía al afirmar “si la materia nunca muere se transforma”. Esto puede sugerir que aunque las relaciones físicas pueden perdurar hasta cierto punto —transformándose quizás en memorias— hay aspectos inalterables del afecto que perduran mucho después del contacto físico.
A nivel sonoro, la interpretación musical refuerza estos sentimientos a través de melodías melancólicas pero esperanzadoras; acompasadas por ritmos suaves que permiten al oyente sumergirse completo en esas emociones crudas presentadas sin reservas ni restricciones.
"Mi Feto Will Go On" no es solo una declaración sobre amor y pérdida; es también una reflexión sobre cómo todos estamos interconectados desde mucho antes incluso de vernos cara a cara gracias al vínculo eterno que tenemos dentro. En última instancia, Diego Navas revela así no solo sus preocupaciones personales sino unas inquietudes universales tributarias a nuestra condición humana: hasta qué punto estamos dispuestos a abrir nuestras vidas sin temor a perder aquello que fundamentalmente nos da sentido?