"¡Oh, pueblos! ¡Vosotros, hombres nacidos de la tierra
Entregados a la embriaguez, al sueño y a la ignorancia del Dios
Volved a la sobriedad
Suspended la borrachera
Pues estáis hechizados de un sueño irracional!"

No me verás rodeado de prepagos caras en una piscina
Me hallarás en los lagos y en las quebradas junto a las ondinas
O en lo profundo de los bosques como un sacerdote druida
Seres elementales son los que me guían
Astrales larvas malignas se deslizan en las auras donde lo más bestia predomina
Nací bajo la influencia de la inspiración divina cual si yo fuera Yavanacharya
Gran maestro jónico
Porto la vestidura pura y clara del Dharmakaya
Y la pongo al servicio del prójimo
La vida es un drama cómico, por ello no distingo al bufón del melancólico
Diseño la estructura de mi realidad con sólidos platónicos
«Cuando encuentres el principio también hallarás el fin», dice el evangelio apócrifo
Redacto escritos inmortales en clave sobre el papiro y luego firmo «Anónimo»
Sin codiciar sus frutos, trepo el árbol sefirótico
Y me corono en Kéter
Presido los ritos de los eleusinos
Yo rindo culto a Deméter
Oculto a los indignos y profanos con mitos velados los estados supremos del éter
Emprendo el vuelo y me convierto en pensamientos y recuerdos del cráneo del cielo
Porque aquí en el suelo
Me pesan mis inmensas alas
Una bella dama
Engalanada con gemas se atraviesa en mi senda y me da como ofrenda
Una bandeja llena de uvas negras
Emblemas de una falsa luz que es ciega
Su meta es que me pierda
En su caverna
De irreflexión, ruina, locura y miseria
Selva en la que imperan las destructivas tendencias
Mas no dejo que me arrastre su meliflua elocuencia
Porque sé que la ley de la vida es la impermanencia
Yo soy uno en esencia y tres en apariencia
Libre de las pasiones, ejerzo mi omnipotencia
No me impongo la abstinencia ni sucumbo ante el exceso de la complacencia
Me llena de impotencia ver que gente inteligente
Depende de mediocres pa’ su subsistencia
Derroches y desenfrenos condujeron a muchos talentos hacia la indigencia
Que el motor que te propulse sea la compasión y no la conveniencia
Reniego del Estado policiaco, la barbarie de la plebe y de la Iglesia
Consciencia sobre el alma racional
Es lo que diferencia al hombre del animal
No vendo mi alma eterna por poder temporal
Ni me dejo seducir por la Luz Astral, espejo universal
Que refleja las fuerzas divinas de forma invertida e infernal
Bajo harapos de miseria, yo guardo la piedra filosofal
Azufre, mercurio y sal
Custodio el Santo Grial como Parsifal
El fuego sagrado fluye en mi columna vertebral
Y mi alma es el descenso de la gracia espiritual a la que llamo «mi ángel guardián»
El Gran Plan celestial del que formo parte
Lo comprendo cuando observo el cuerpo humano y la profunda relación que con la Madre Natura comparte
Silencio tempestades y vientos violentos
Solo obtengo Entendimiento mediante el esfuerzo, la integridad y la virtud
Poseo la Panacea de una vida longeva y la eterna juventud
Versado en la primitiva teología hebrea y también la hindú
Escalo de grado en grado hacia el Gran Arcano como los Hermanos de la Rosa Cruz
Dirijo el baile de los astros desde el reino de Atsilut
Con el fin de que en la Tierra se viva en plenitud
No me llores en el ataúd porque allí no estoy
Siénteme en la luz del sol sobre los valles
Lluvias estivales
El vuelo de un ave
El baile de los vientos
El alba y su silencio
En la raíz del árbol que rompe el cemento, porque ese soy yo
Suzerain
El nuevo Orfeo
Quien con las melodías divinas de su lira
Puso a dormir al Can Cerbero
2711 Records

"Qué pasa con vosotros, oh hombres nacidos de la tierra!
¡Os habéis entregado a la muerte
Cuando se os ha concedido el poder de la inmortalidad?
¡Reflexionad, vosotros, que hacéis camino con el error
Y habéis llegado a convivir con la ignorancia!
¡Alejaos de la luz tenebrosa
Y abandonando la ruina
Compartid la inmortalidad!"

El Paquiro

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