Ensayo de una boca. de Fernando Delgadillo

La canción "Ensayo de una boca" interpretada por Fernando Delgadillo es una oda poética a la belleza y el encanto de la amada del protagonista. A través de delicadas metáforas, el cantautor describe la boca de su amada como un jardín florecido, lleno de dulzura y fragancia que embriaga sus sentidos. Los labios de ella son comparados con renuevos y azúcar, evocando una sensación de frescura y deleite al ser besados.

El artista destaca el poder reconfortante de la risa de su amada, describiéndola como transparente como el viento y capaz de colmar su corazón. La risa cristalina se convierte en un motivo constante de alegría y premio para el protagonista, siendo un refugio ante las preocupaciones y angustias cotidianas.

La boca de la amada se convierte en un símbolo multifacético de amor y entrega. A través del suspiro que emana de su pecho, el protagonista siente una conexión profunda que lo envuelve y lo aprisiona de forma gratificante. La descripción detallada de cada parte del cuerpo amado revela una veneración cuidadosa hacia cada rasgo físico, demostrando una devoción completa hacia la persona retratada en la canción.

La letra resalta la importancia simbólica que tiene la boca para el amor y la comunicación entre dos personas. Es descrita como una ventana hacia el alma, un secreto guardado con cariño y un vehículo para expresar los sentimientos más profundos del corazón. La boca bien amada es caracterizada como un tesoro invaluable, capaz de hacerle sentir completo cuando recibe el regalo preciado de un beso.

En cuanto a contexto adicional sobre la canción, "Ensayo de una boca" fue lanzada en 2011 dentro del álbum del mismo nombre por Fernando Delgadillo, conocido por su estilo melódico y poético en sus composiciones. La canción muestra influencias clásicas en su estructura musical con letras ricas en metáforas románticas.

Comparando esta canción con otras obras del artista, se puede observar una constante temática lírica basada en el amor idealizado y las experiencias personales intensas. Delgadillo suele utilizar elementos naturales y sensoriales para construir paisajes emocionales dentro de sus melodías.

En resumen, "Ensayo de una boca" es una pieza musical emotiva que explora la belleza sublime encontrada en los detalles íntimos del ser querido. A través de imágenes poéticas y sensibles, Fernando Delgadillo captura la esencia efímera pero eterna del amor verdadero en esta canción llena de armonía e intimidad emocional.

La boca de mi amada es jardín de cerezos,
es fuente de agua pura el cuenco donde abrego y acreciento
mis ansias.
sus labios son renuevos y sus dientes azúcar y es perfume
su aliento,
y es perfume su aliento remanso inagotables, su voz mientras
discurre
me arrulla y me alimenta, me acuna y da consuelo.
su risa es transparente como el juego del viento,
me colma cuando ríe y cuando se va sonriendo,
cuando sonríe por nada y cuando por nada vuelvo a invitarle a
que sonría.
su risa cristalina es mi dicha y es mi premio.
y si su boca acusa un suspiro de su pecho
me envuelve y me aprisiona, me halaga
y más me apresto a reconfortar sus manos,
sus labios y su cuello, su vientre de paloma
y su delicado vuelo y a modo de su boca
es mi boca deseo, su boca es la ventana,
su boca es su secreto, es la canción del agua
y es lenguaje del alma y es el amor y el tiempo
su boca bien amada.
la boca de mi amada es jardín de cerezos
es huerto de naranjos, de limones y almendros
es sombra y es frescura en el molde más perfecto
y mi más caro tesoro, porque hoy me lo da todo
si me regala un beso.