Dice la canción

A julio sosa de Guillermo Fernandez

album

A julio sosa (Single)

11 de diciembre de 2011

Significado de A julio sosa

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La canción "A Julio Sosa", interpretada por Guillermo Fernández, es un homenaje al reconocido cantante de tango argentino Julio Sosa. A lo largo de la letra, se exploran diversos aspectos de la vida y carrera de Sosa, destacando su impacto en el público y su trágico final.

La letra comienza describiendo a Julio Sosa como un cantor que solo Carlos Gardel puede igualar en popularidad para el público. Se le atribuye un estatus divino con las mujeres y una figura imponente entre los aficionados al tango. Sin embargo, se menciona también el lado oscuro de su alma, insinuando la complejidad emocional que enfrentaba.

Se hace referencia a una hija en el sur que siempre le fue negada, lo que sugiere una faceta más íntima y dolorosa de la vida personal de Sosa. A pesar de su fama y éxito, la melancolía lo perseguía constantemente, manifestándose a través de amargas reflexiones nocturnas junto a su poesía.

La canción destaca las cualidades vocales únicas de Julio Sosa, resaltando cómo podía expresar cada poema con ternura, rabia, alegría y pena. Su voz exacta y capacidad para transmitir emociones le hicieron destacar como un intérprete inigualable en la tierra del tango.

Se narra el aprecio que recibió por parte de su pueblo, con momentos memorables como sus actuaciones en el Luna Park y el tributo musical ofrecido por Leopoldo Federico. Se mencionan también figuras clave en su entorno como milongueras y referencias a reconocidas canciones como "La Cumparsita", mostrando la influencia cultural e histórica que envolvía a Julio Sosa.

El texto revela también los últimos días del cantante, marcados por un incidente fatal donde intentó enfrentarse a la muerte pero terminó siendo víctima de ella en un trágico episodio en noviembre.

En resumen, "A Julio Sosa" es una oda emocional al icónico cantante argentino cuya voz excepcional dejó una huella imborrable en la historia del tango. A través de sus altos y bajos personales, se presenta a un artista atormentado pero apasionado que sigue siendo recordado con admiración y nostalgia en la memoria colectiva del género musical.

Es importante señalar que Guillermo Fernández rinde este tributo con respeto y cuidado hacia la figura legendaria de Julio Sosa, capturando tanto su genialidad artística como las vicisitudes humanas que lo definieron. La canción sirve así como un recordatorio afectuoso no solo del legado musical de Sosa, sino también de su humanidad compleja e inolvidable.

Interpretación del significado de la letra realizada con IA.

Para el público, el cantor, que sólo Gardel emparda
Para las minas, un dios, para el reaje, el más taura
Pero atenuaba su luz el lado oscuro de su alma
Por esa hija en el sur, que siempre le fue negada
Como persigue al ladrón, a diario, la taquería
Como sombra, tras cartón, llegó la melancolía
Y poco a poco volcaba, esa amarga letanía
“Dos horas antes del alba”, a solas con su poesía.

Tenía la voz exacta
Fraseaba cada poema
Con su ternura, su rabia
Con su alegría y su pena
Siempre con la pinta recia
La sonrisa luminosa
No habrá otro igual en la tierra
Se llamaba Julio

Tuvo el amor de su pueblo, que desfiló el Luna Park
El responso de Leopoldo, en su fueye y el ritual
De un coro de milongueras y de Margot y Esthercita
Recitando como un rezo, versos de “La Cumparsita”.
Hasta que una madrugada, herido por un chiqué
Quiso chucear a la parca, para olvidar su desdén
Y al quererla gambetear, un fatídico noviembre
Apretó fuerte el pedal y lo madrugó la muerte

Tenía la voz exacta
Fraseaba cada poema
Con su ternura, su rabia
Con su alegría y su pena
Siempre con la pinta recia
La sonrisa luminosa
No habrá otro igual en la tierra
Se llamaba Julio Sosa.

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