Días de Mierda de Hens

La canción "Días de Mierda" del artista Hens, extraída de su álbum titulado "UNA MUDANZA", es un retrato crudo y sincero de la apatía y la frustración que muchas veces acompañan a la vida cotidiana. Lanzada el 7 de noviembre de 2025, esta pieza musical se adentra en el ámbito personal del protagonista, quien parece haberse perdido entre una serie continua de experiencias decepcionantes y días que se sienten vacíos.

La letra comienza con una evocativa repetición que establece el tono: un millón de días de mierda. Esta repetición no solo subraya la cantidad sino también la profundidad del desasosiego. La referencia al "medio limón en la nevera" junto a una “cerveza sin alcohol” crea una imagen poderosa sobre la falta de sustancia en su vida. El protagonista se encuentra rodeado por otros, pero estos también parecen ser parte del problema; su deseo explícito de que “se vayan todos” refleja un anhelo intenso por el aislamiento frente al ruido y la confusión que lo rodea.

A medida que avanzamos hacia el pre-estribillo, nos encontramos con una sensación palpable de desesperanza y aburrimiento. La falta de papel y cartón puede simbolizar no solo la ausencia física para escribir o crear, sino también un vacío emocional donde las palabras quedan atrapadas. La escena distendida junto a un colega que "folla" en otra habitación añade un matiz irónico en medio del caos; mientras uno busca escapar, otro disfruta despreocupadamente. Esto pone en evidencia las diferentes formas en que las personas lidian con sus propios demonios.

El estribillo refuerza este deseo de liberación: “Vamos a salir de aquí”. Es como si el protagonista estuviera hablando consigo mismo, invocando no solo un escape físico sino también mental del ciclo interminable de decepciones. Cuestionar todo lo vivido hasta ahora lleva al oyente a reflexionar sobre sus propias experiencias personales; cuántos días iguales hemos soportado? En este sentido, hay una conexión universal: todos hemos tenido momentos oscuros.

En los versos siguientes hay una autocrítica clara donde el protagonista toma conciencia del dolor causado a otros ("me recuerda lo buena que fuiste / y lo mierdas que fui yo"). Reconocer nuestros errores es un paso doloroso hacia adelante, aunque sea tardío. La imagen del “borracho en un espejo” señala esa confrontación necesaria con nosotros mismos; hay algo poético en cómo se ve reflejado tanto el fracaso como las posibilidades futuras ante un estado degradante.

El tono emocional fluctúa entre tristeza e ironía melancólica; Hens captura esa lucha interna entre querer cambiar y sentirse incapaz. A veces parece rendido ante las adversidades (“no me quedan ganas”), pero siempre surgiendo ese rasgo esperanzador con la línea recurrente sobre salir adelante. Tal vez esta dualidad sea precisamente lo atractivo en esta canción: cruda honestidad atravesada por momentos fugaces donde aún brilla algo parecido a la esperanza.

Por último, "Días de Mierda" se convierte no solo en una crítica social hacia situaciones cotidianas relevantes para muchos jóvenes contemporáneos, sino también en un grito generacional donde muchos pueden verse reflejados al lidiar con interacciones superficiales o experiencias perdidas debido a expectativas incumplidas. En suma, Hens logra encapsular perfectamente ese tipo tan humano —y tan triste—de existencia moderna llena de sombras pero matizada por destellos efímeros hacia mejores días.

Así concluimos nuestro análisis sobre esta pieza significativa dentro del contexto actual musical español contemporáneo: confrontar nuestra realidad a través del arte siempre tiene cabida para transformar jornadas grises en adecuadas catarsis emocionales compartidas.