Suave de Interludio

La canción "Suave" interpretada por Interludio es una obra que invita a la reflexión sobre la vida, el placer y el sacrificio. A través de sus letras, se nos presenta un escenario nocturno donde el silencio cobra protagonismo y se convierte en un poderoso aliado para detenerse y analizar las distintas formas en las que experimentamos el placer en nuestras vidas. Desde el inicio, se siente una atmósfera de misterio y contemplación, donde el acto de callar se convierte en una herramienta para comprender lo que nos rodea.

El narrador parece estar esperando algo que siempre le ha faltado, sugiriendo una sensación de vacío o carencia emocional que anhela ser llenada. La idea de esperar pacientemente por aquello que falta resuena como un mensaje de paciencia y resignación frente a las circunstancias adversas. Sin embargo, también se destaca la importancia de no permitir que otros ensucien ese espacio íntimo e introspectivo que uno ha construido para sí mismo.

A lo largo de la canción, se plantea un cambio interno en el narrador: ya no desea mantener ciertas cosas cerca de él ni seguir siendo quien era hasta ayer. Este proceso parece acompañado de una huida hacia un lugar donde todo fluye suavemente, donde las tensiones desaparecen y solo queda la calma. Se hace referencia a la soledad como parte intrínseca del proceso de aceptación y descubrimiento del amor propio.

La metáfora del borde del abismo y la tormenta que afecta al narrador sugiere un momento crítico o difícil en su vida, donde debe enfrentarse a situaciones desafiantes sin la presencia reconfortante de otra persona. A pesar del caos exterior, el narrador busca refugio en ese lugar suave donde todo parece fluir armoniosamente.

En cuanto a la estructura musical, la canción podría presentar una composición melódica acorde con su temática introspectiva y reflexiva. Los instrumentos utilizados podrían incluir guitarras acústicas para crear esa atmósfera nocturna y sentimental que permea toda la canción.

En conjunto, "Suave" es una pieza musical cargada de simbolismo y significado emocional profundo. Invita al oyente a adentrarse en su propia introspección y explorar los caminos hacia la aceptación personal y el autoconocimiento. La letra puede interpretarse como una búsqueda constante del equilibrio emocional y del bienestar interno en medio de las adversidades externas.

Cae la noche, el sacrificio vuelve a renacer,
Los lugares silenciosos, toman más poder,
Ya es tiempo de callar,
Y descifrar las formas que el placer toma en cada uno.
Quizás esperaré lo que siempre me faltó,
Vale la pena esperar un poco cuando algo falta,
Y si venís conmigo solo para ensuciar,
No entiendes nada de lo que pasa acá,
No entiendes nada.

Ya no pondré más nada junto a mí,
Ya no seré lo que hasta ayer no fui,
Correr hacia el lugar, donde todo lo que nos pasa es suave.

Estamos solos para aceptar el juego,
Estamos solos para descubrir amor,
Y ya no estás más junto a mí,
Resistiendo en el borde del abismo,
Esta tormenta no es igual para los dos.

Ya no pondré más nada junto a mí,
Ya no seré lo que hasta ayer no fui,
Correr hacia el lugar, donde todo lo que nos pasa es suave.

Llegas hacia el final y caminas y caminas
Y todo alrededor, y todo alrededor es suave.
Volves hacia el lugar y caminas y caminas.
Y todo alrededor, y todo alrededor es suave.