Candombe para Olvidar de Ismael Serrano

La letra de la canción "Candombe para Olvidar" de Ismael Serrano es una reflexión profunda sobre las heridas emocionales provocadas por el desamor, el cansancio y los recuerdos dolorosos. El cantautor utiliza metáforas poderosas para expresar cómo el paso del tiempo y las experiencias vividas moldean nuestras percepciones del amor y la vida.

El primer verso establece que "Quien siempre gana nada sabe de la vida", insinuando que el triunfo continuo no proporciona la sabiduría que proviene de experimentar pérdidas y desafíos. Se hace hincapié en la idea de que a veces el cansancio duele más que el desamor, sugiriendo que la fatiga emocional puede ser aún más agotadora que un corazón roto.

A lo largo de la canción, se destaca la necesidad de seguir adelante a pesar del dolor, simbolizado por frases como "Arriba la mirada y la copa" o "Todo final anuncia siempre otro principio". Estos versos transmiten un mensaje de esperanza y renacimiento, indicando que las dificultades pueden dar paso a nuevas oportunidades y crecimiento personal.

Ismael Serrano también aborda temas como la búsqueda de consuelo en otras relaciones ("Busca otra diosa de la noche que le ampare") o en actividades creativas ("Un manual para hacer fuego en la intemperie"). La canción sugiere que aunque olvidar puede ser una forma de engañarse a uno mismo, abrirse a nuevas experiencias puede ser una vía hacia la curación y el autodescubrimiento.

En un tono melancólico pero esperanzador, Ismael Serrano alienta a los oyentes a enfrentar sus heridas emocionales con valentía, reconociendo que sufrir por amor no debe considerarse un delito, sino una oportunidad para vivir con autenticidad. La figura recurrente de "la princesa" renunciando a su corona simboliza un acto liberador de dejar atrás los roles preestablecidos y abrazar la vulnerabilidad.

En cuanto al género musical dentro del cual se sitúa esta pieza, se identifica claramente como pop gracias a su estructura melódica y arreglos instrumentales característicos. Ismael Serrano logra combinar elementos poéticos con una melodía envolvente para crear una experiencia auditiva conmovedora.

En resumen, "Candombe para Olvidar" es una canción profundamente emotiva que invita a reflexionar sobre las complejidades del amor, el paso del tiempo y la superación personal. A través de su letra introspectiva y sugerente, Ismael Serrano logra conectar con los sentimientos universales relacionados con las relaciones humanas y el proceso de sanación emocional.

Quien siempre gana nada sabe de la vida,
Y el cansancio, duele más que el desamor
Trae recuerdos, como arenas movedizas
Y rencores que hacen perder la razón.

Así que arriba la mirada y la copa,
Ella se fue y sobreviviste al armisticio.
Perdieron filo los puñales de su boca
Todo final anuncia siempre otro principio.

Tu corazón, estado civil sufriente
Busca otra diosa de la noche que le ampare,
Un manual para hacer fuego en la intemperie,
De las canciones que se cantan los amantes.

Y si la encuentras disimula bien y evita,
Esa sonrisa del “no deje de amarte”.
Todo iceberg que escapa siempre a la deriva,
Cuando abandona los inviernos se deshace.

Y aunque olvidar es una forma de mentir,
Quizá esté bien abrir por fin cada ventana.
Si sufrir por desamor es el delito
Vivir dándolo todo, será la coartada.

Quien siempre gana nada sabe de la vida,
Pero esta noche nos dejamos de derrotas.
Hoy nuestras rosas olvidaron sus espinas,
Y la princesa ha renunciado a su corona.

Es verdad, que hay borrones indelebles.
Que el mar siempre hace retornar los cuerpos,
Que ella era tu refugio en los septiembres,
Y tu playa sin amarre ni sendero.

Pero hay siempre un viernes en cada isla,
Un asfalto en el que crecen las violetas.
Y hay palacios con tejados de uralita,
Que nos salvan igualmente en la tormenta.

Y aunque olvidar es una forma de mentir,
Quizá esté bien abrir por fin cada ventana.
Si sufrir por desamor es el delito
Vivir dándolo todo, será la coartada.

Quien siempre gana nada sabe de la vida,
Pero esta noche nos dejamos de derrotas.
Hoy nuestras rosas olvidaron sus espinas,
Y la princesa ha renunciado a su corona.

Y aunque olvidar es una forma de mentir,
Quizá esté bien abrir por fin cada ventana.
Si sufrir por desamor es el delito
Vivir dándolo todo, será la coartada.

Quien siempre gana nada sabe de la vida,
Pero esta noche nos dejamos de derrotas.
Hoy nuestras rosas olvidaron sus espinas,
Y la princesa ha renunciado a su corona.

Quien siempre gana nada sabe de la vida,
Y la rutina, duele más que el desamor.
Tus recuerdos son arenas movedizas,
Y hay adioses que hacen perder la razón.