Zona Cero de Ismael Serrano

La letra de la canción "Zona Cero" del cantautor Ismael Serrano es una profundamente reflexiva y crítica sobre distintos conflictos y tragedias que se han dado en diferentes partes del mundo. La canción, incluida en su álbum "Principio de Incertidumbre", aborda temas como el impacto de los atentados del 11 de septiembre en Nueva York, la situación en Oriente Medio, África, América Latina y otros lugares.

El título mismo, "Zona Cero", hace referencia al lugar donde ocurrieron los ataques en el World Trade Center, pero Serrano expande esta idea para señalar cómo diversos conflictos alrededor del mundo pueden considerarse zonas cero, áreas devastadas por la violencia y el desastre. Utiliza metáforas poderosas para transmitir la devastación emocional y física que resulta de estos eventos.

En la letra, se menciona la respuesta armada a los ataques terroristas, lamentando la falta de compasión y la repetición de errores que solo generan más sufrimiento. También se hace alusión a conflictos actuales y pasados en diversas partes del mundo como Kabul, Palestina o Ciudad Juárez, resaltando cómo las poblaciones civiles son las principales afectadas por estos conflictos.

Ismael Serrano también critica el papel de las grandes potencias mundiales frente a estas situaciones, planteando un llamado a despertar y asumir responsabilidades para generar cambios positivos. Además, hace referencia a figuras históricas como Scherezade o situaciones cotidianas extremadamente difíciles como los niños comiendo plomo en Río de Janeiro.

A lo largo de la letra se destaca un tono de indignación ante la injusticia y una llamada a la acción para no permitir que las atrocidades continúen en nombre de supuestas razones o ideales. Se cuestiona abiertamente sobre cómo se justifican ciertas acciones atroces en nombre de agendas políticas o religiosas.

La canción provoca una profunda reflexión sobre la fragilidad humana y nos invita a no convertirnos en cómplices pasivos frente a las injusticias e inhumanidades que ocurren en distintas partes del mundo.

En resumen, "Zona Cero" es una canción emotiva e impactante que aborda temas universales como el sufrimiento humano causado por guerras, terrorismo e injusticias sociales. La profundidad lírica y crítica social hacen de esta pieza una obra destacada dentro del repertorio musical comprometido con los problemas contemporáneos globales.

La Zona Cero está en el alma de occidente,
cerca del corazón, en un solar de Manhattan.
Cayeron los gigantes. Lágrimas de septiembre.
Lágrimas de carne y metal.
El planeta contuvo la respiración.

Los hijos del ocaso se armaron en respuesta.
Que pena que no sepas repartir tu piedad.
También que cada herida en la piel de este planeta
es una Zona Cero que llorar.
Y abres otra herida repitiendo el mismo error.

La Zona Cero sangra en la ruinas de Kabul.
Una boca sin dientes sonríe bajo un burka.
La Zona Cero extiende sus manchas hacia el sur.
Y no hay septiembres ni lamentos
para esta tierra agujereada por el fuego.

Rodeado de alambradas, muy cerca de Belén,
En plena Zona Cero nació el hijo de un dios.
Los olivos se secan y Palestina ve
como bajo los escombros duermen
palomas que se esconden del invierno.

Y ahora tú, mi amor,
pequeña gran superpotencia
despiértame
y dime que las cosas va a marchar bien.
Que sembrarás de flores toda la ciudad.
Que me harás temblar.
Y ahora ven, mi amor,
salgamos a la calle bien temprano
para gritar
que en nuestro nombre nunca deberán cortar
las manos que sembraron,
que dieron calor.
Y si es en su nombre,
yo maldigo a dios.

Desde un hotel contempla la bella Scherezade,
cegada por las llamas, las calles de Bagdagd.
Las mujeres se esconden del lobo en Ciudad Juárez.
Y en un semáforo de Río de Janeiro
los niños comen plomo y papel de celofán.

En África la Zona Cero hincha los vientres
y llenará sus camas de sombras y delirios.
Un indio en una selva hoy sueña con serpientes.
Y en un café de Grozni los más viejos
lloran por la calma que no volverá.

Y ahora tu, mi amor,
pequeña gran superpotencia
despiértame
y dime que las cosas va a marchar bien.
Que sembrarás de flores toda la ciudad.
Que me harás temblar.
Y ahora ven, mi amor,
salgamos a la calle bien temprano
para gritar
que en nuestro nombre nunca deberán cortar
las manos que sembraron,
que dieron calor.
Y si es en su nombre,
yo maldigo a dios.