Dice la canción

Los Domingos por la Tarde de Lagarto Amarillo

album

Estoy Mintiendo de Verdad

22 de abril de 2012

Significado de Los Domingos por la Tarde

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La canción "Los Domingos por la Tarde" del grupo Lagarto Amarillo presenta una letra que invita a reflexionar sobre la vida cotidiana, los momentos de ocio y la percepción que tenemos de las situaciones. A lo largo de la canción, se mencionan diversas historias y personajes, cada uno con sus propias experiencias y perspectivas.

En la primera estrofa, se habla de un hombre con un tanque que recibe consejos sobre cómo desplazarse y equivocarse en la vida. Se plantea que es importante cometer errores y aprender de ellos, ya que es parte del proceso de crecimiento personal. También se hace mención a la idea de enfrentar los retos en lugar de observar desde lejos.

En el segundo fragmento se aborda el tema del amor y la nostalgia. Se describe a alguien que guarda una lista de cosas por cambiar cuando regrese al viejo amor que dejó atrás. La canción explora las complejidades del enamoramiento, destacando que el proceso puede ser doloroso pero necesario para evolucionar como individuo.

En el tercer verso, se introduce al Barri, quien tiene un saque particular y disfruta de momentos melancólicos. Se menciona su aversión a situaciones conflictivas y la importancia de pasar por alto los detalles insignificantes para centrarse en lo esencial. Se resalta la idea de encontrar paz y felicidad en medio del caos diario.

La repetición constante del estribillo "Que siempre hay algo que hacer cuando no hay nada que hacer, solo es que todo lo vemos del color de los cristales" enfatiza la idea de mantenerse activo y positivo incluso en situaciones aparentemente sin sentido. Se invita a ver las circunstancias desde diferentes perspectivas y a reconocer la bondad inherente en cada persona durante los tranquilos domingos por la tarde.

La melodía pegajosa y las letras cargadas de significado hacen que "Los Domingos por la Tarde" sea una canción introspectiva y optimista sobre las vicisitudes de la vida diaria. Lagarto Amarillo logra transmitir mensajes profundos mediante metáforas sencillas e imágenes evocadoras, creando así una experiencia auditiva única para sus oyentes.

En comparación con otras canciones del grupo o dentro del género pop español, "Los Domingos por la Tarde" destaca por su combinación de ritmo pegajoso con letras reflexivas. Lagarto Amarillo logra capturar emociones universales en sus composiciones, conectando con su audiencia a través de temáticas comunes pero abordadas desde ángulos originales.

Con este análisis podemos apreciar cómo Lagarto Amarillo logra transmitir mensajes profundos sobre el amor, el crecimiento personal y la valoración del momento presente en medio de las rutinas diarias. "Los Domingos por la Tarde" invita a reflexionar sobre nuestra propia existencia y actitudes ante las adversidades cotidianas, brindando un mensaje positivo lleno de esperanza y sabiduría implícita.

Interpretación del significado de la letra realizada con IA.

Mi tío que tiene un tanque,
de él vino loco a Getafe le ha dao’ un disgusto,
dice que le gasta mucho,
que tampoco corre tanto y se ve que a parte
le han dicho de la manera de desplazarse,
que no es ni tan importante.
Le han dicho de la manera,
le han dicho, de la manera de equivocarse,
que es lo mismo que acertarse,
a distinguir la última cosa de la primera.
De huir del sopor de esto ya no es lo que era,
que no hace sino cansarte.
Y que mejor que mirar los toros de la barrera
es acertar a equivocarte.

Y hay uno que tiene un palco,
ni manco, ni pantatónico catequista,
creo que tiene una lista,
de cosas que cambiaría pa’ cuando él llegue.
De vuelta a ese viejo amor que tanto le duele,
y al que le perdió la pista.
Y dice de la manera,
y dice, de la manera de enamorarse,
que es lo mismo que olvidarse,
que tu alma, se ha caído en esa marea.
Igual que cayó del mundo de las ideas
e intenta recuperarse.
De tanto aguantar el palo de la bandera,
pa'l final enamorarse.

Que siempre hay algo que hacer cuando no hay nada que hacer,
sólo es que todo lo vemos del color de los cristales.
Que siempre hay algo que hacer cuando no hay nada que hacer,
y que todos somos buenos, los domingos por la tarde.

Y el Barri que tiene un saque,
gazpacho entre melancólico metodista,
y friki rey de la pista.
Tiene el tímpano que cuando escucha le duele.
Y me cuenta de últimamente que ya no suele,
meterse en nidos de avispas.
Y dice de la manera, dice,
la mejor manera pa’ cuando acabes,
el mejor de los finales,
es saltarse los detalles en la entrevista.
Y vuelta a los arrabales de las revistas,
y a escarbar en los panales.
Que a veces suceden cosas ni tan previstas,
pasa en todos los portales.

Que siempre hay algo que hacer cuando no hay nada que hacer,
sólo es que todo lo vemos del color de los cristales.
Que siempre hay algo que hacer cuando no hay nada que hacer,
y que todos somos buenos, los domingos por la tarde.
Que siempre hay algo que hacer cuando no hay nada que hacer,
sólo es que todo lo vemos del color de los cristales.
Que siempre hay algo que hacer cuando no hay nada que hacer,
y que todos somos buenos, los domingos por la tarde.

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