La canción "Dejándose Caer" interpretada por Leiva y perteneciente al álbum "Monstruos", es una pieza que refleja un momento de vulnerabilidad y rendición ante los sentimientos. A través de metáforas que evocan caídas, atrapamientos y sensaciones de ahogo, la letra explora la experiencia de confrontar la propia realidad y las emociones intensas que desencadena.
En el primer verso, el narrador confiesa haberse sumergido en sus propias mentiras, reconociendo la presión y la sensación de asfixia que ello conlleva. Se muestra como alguien que se deja llevar por la adrenalina y se enfrenta a las consecuencias de sus acciones. Las referencias al aguacero sugieren un ambiente adverso y turbulento que sirve como telón de fondo para las emociones descritas.
A lo largo de la canción, se hace presente una figura femenina enigmática, descrita como alguien dispuesto a entregarse pero también capaz de cortar esa conexión en cualquier momento. La imagen del cuerpito de alambre sugiere fragilidad y delicadeza, contrastando con la fuerza expresada por el narrador. Este juego de opuestos añade una capa de complejidad a la relación descrita en la letra.
El coro repetitivo "Dejándose caer" puede interpretarse como un acto de renuncia o aceptación ante lo inevitable, ya sea el amor, las circunstancias o uno mismo. La idea de dejarse caer evoca tanto rendirse ante algo más grande como dejarse llevar por las emociones sin resistencia. Esta dualidad entre momentos intensos y pasivos se ve reflejada a lo largo de toda la canción.
El puente musical introduce un giro inesperado al mencionar a otra persona que estuvo presente en medio del caos, ofreciendo consuelo y apoyo emocional. La frase "Abrázame, todo vuelve a ser fácil" muestra una invitación a buscar refugio en el otro para encontrar calma y seguridad en medio del torbellino emocional previamente descrito.
En resumen, "Dejándose Caer" es una canción que explora temas universales como la vulnerabilidad, el amor tumultuoso y la búsqueda de consuelo en tiempos difíciles. La letra invita a reflexionar sobre las distintas facetas del ser humano: su capacidad para entregarse por completo pero también para encontrar fuerza en medio del caos. El tono melancólico pero esperanzador contribuye a crear una atmósfera emotiva e introspectiva que resuena con quienes buscan conectar con sus propias experiencias emocionales profundas.