Flash de Lenny Kravitz

La canción "Flash" interpretada por Lenny Kravitz forma parte de su álbum "Baptism", enmarcado dentro del género musical de rock duro con influencias de funk y un ritmo pegajoso. Esta canción fue lanzada para el disfrute de sus fans, mostrando una faceta más desenfadada y llamativa por parte del artista.

La letra de la canción "Flash" nos sumerge en un ambiente de euforia y espectáculo. En ella, el cantante expresa la sensación de ser llevado por la emoción del momento, donde se coloca una máscara para sorprender a su audiencia. Destaca que estas oportunidades no duran mucho, por lo que debe aprovechar cada instante al máximo. La referencia al concepto "flash" sugiere un destello repentino de éxito y reconocimiento, que le hace sentir bien y poderoso como una reina.

La canción incorpora un tono profético al hablar sobre el paso del tiempo y la fugacidad de la fama. Kravitz presenta sus planes y aspiraciones ante el público, consciente de que los ojos están puestos en él. A medida que avanza la canción, se percibe cierta ansiedad por mantenerse relevante antes de caer en el olvido inevitable. La falta de clase mencionada puede indicar una actitud rebelde o despreocupada hacia las normas establecidas.

En cuanto al significado oculto, podemos interpretar "Flash" como una reflexión sobre la efímera naturaleza del éxito en la industria musical y el mundo del espectáculo en general. A pesar del glamour y brillo superficial, subyace la idea de que todo pasará rápidamente, dejando solo recuerdos fugaces. El mensaje podría invitar a mantener los pies en tierra frente a la miel momentánea del reconocimiento público.

Además, la repetición de la palabra "flash", tanto en el estribillo como a lo largo de la canción, intensifica esa sensación de instantaneidad y destello rápido antes de desaparecer. La dualidad entre sentirse poderoso como una reina y enfrentarse a una posible caída abrupta añade capas emocionales a esta composición energética.

En resumen, "Flash" es una canción que captura la urgencia por brillar intensamente en un escenario fugaz e inestable. Lenny Kravitz juega con elementos simbólicos para transmitir un mensaje sobre la fugacidad del éxito mundano y cómo debemos apreciar cada momento antes de que todo termine abruptamente.