La canción "Es cierto" interpretada por Liber Terán nos sumerge en un profundo análisis sobre la inevitabilidad de aceptar ciertas realidades dolorosas en la vida. A través de sus letras, el cantante reflexiona sobre la incapacidad humana de evitar enfrentarse a situaciones difíciles y dolorosas, haciendo hincapié en la naturaleza efímera de la anestesia del olvido y la necesidad de confrontar nuestras emociones más profundas.
En el primer verso, se menciona que "hay veces que uno no quiere entender", sugiriendo una resistencia interna a aceptar aquello que ya no puede ser cambiado. La metáfora de una vieja cinta que no se puede rebobinar refleja la idea de que, a veces, es imposible volver atrás en el tiempo y revivir experiencias pasadas. La letra expresa cómo enfrentamos un proceso de duelo inevitable cuando nos damos cuenta de que no podemos cambiar ciertos aspectos de nuestra vida.
El artista hace referencia al dolor interno que surge cuando reprimimos nuestras emociones, comparándolo con el inundarse silencioso e invisible del llanto hacia adentro. Esta imagen evoca una sensación de ahogamiento emocional ante la negación o resistencia a enfrentar la realidad. Además, se mencionan las palabras de don Eulalio para enfatizar cómo el tiempo sigue avanzando sin esperar a nadie, incluso en asuntos tan complejos como el amor.
En otro fragmento de la canción, Liber Terán aborda la vulnerabilidad humana al miedo y al rechazo a mostrarse tal cual somos. La referencia a no querer sentirse indefenso ante la incertidumbre y soledad revela una lucha interna por mantener una aparente fortaleza frente a los desafíos emocionales que se presentan en la vida cotidiana.
El tema del arrepentimiento o oportunidades perdidas se desarrolla con versos como "Aquel boleto que nunca tomaste / Y que con miedo dejaste pasar", donde se explora cómo las decisiones tomadas o ignoradas pueden tener consecuencias significativas en nuestro futuro. Esta parte resalta la importancia de reconocer los momentos clave y actuar con valentía antes de que sea demasiado tarde.
En última instancia, la repetición del estribillo "Es cierto..." enfatiza el peso inevitable de aceptar las verdades difíciles en nuestra existencia. La canción concluye con la afirmación contundente de que todo comienzo tiene su final, recordándonos la fugacidad intrínseca de todas las cosas y destacando la importancia de vivir plenamente en cada momento presente.
A través de una composición poética profunda y emotiva, Liber Terán logra transmitir las complejidades emocionales asociadas con negar e ignorar nuestras propias verdades internas. Su habilidad para explorar temas universales como el duelo, el miedo y las oportunidades perdidas le otorgan a "Es cierto" un poderoso impacto emocional que resuena con cualquier oyente dispuesto a reflexionar sobre su propia humanidad y vulnerabilidad dentro del mundo cambiante que habitamos.