Me Falta el Aire de Manuel Cortés

La letra de la canción "Me Falta el Aire" de Manuel Cortés es una profunda exploración de un amor que ha perdido su brillo inicial y ha caído en la rutina y la decepción. El cantante describe cómo lo que una vez fue un amor apasionado y sin barreras, se transformó en un abrazo frío, seco y obligado que evidencia el engaño de su pareja. La atmósfera de desilusión y dolor se refleja en versos como "Fuimos los que amaban sin descanso, sin excusas", lo que indica la intensidad original de la relación antes del deterioro.

El estribillo, repetido a lo largo de la canción, expresa la necesidad asfixiante del cantante por recuperar lo perdido, por reconstruir la conexión rota con su amada. La imagen de necesitar aire para levantarse simboliza tanto una sensación física de ahogo como emocional de incapacidad para seguir adelante. Manuel Cortés promete cambiar, ser el hombre que su pareja buscaba en otro lugar, jugar a malcriarla y devorarse mutuamente en una pasión intensa. Se compromete a no defraudarla más y a no permitir una segunda parte en esta historia marcada por el dolor.

Entre las líneas se entreven dudas sobre si todo fue solo una locura o un error inevitable en el camino hacia un destino compartido. El cuestionamiento sobre si fue un mal sueño inesperado o simplemente un borrón en el pasado añade capas de complejidad a la narrativa emocional de la canción.

En cuanto a comparaciones con otras obras del artista o con otros artistas del género flamenco, se podría establecer paralelismos con letras melancólicas y apasionadas de intérpretes como Camarón de la Isla o Niña Pastori. La temática del desamor y la lucha por recuperar lo perdido son recurrentes en este estilo musical tan cargado de sentimiento.

En resumen, "Me Falta el Aire" es una canción que retrata con honestidad y emotividad las complicadas dinámicas del amor cuando este entra en crisis. Las metáforas sensoriales utilizadas por Manuel Cortés sumergen al oyente en un viaje melancólico a través del desamor y las promesas rotas, haciendo eco del dolor universal causado por las relaciones fallidas.