La canción "No Siento Nada" de Mayo se presenta como una intensa exploración emocional que revela el dilema interno del protagonista entre la autoprotección y el anhelo de sentir. Este tema se refleja magistralmente en la letra, donde el uso de la repetición sirve para enfatizar su estado emocional. En lugar de caer en la autocompasión, el protagonista opta por una especie de desapego, manifestando que no siente nada y dejando claro que ese vacío le proporciona una extraña sensación de ligereza.
Desde un inicio cautivador, el protagonista claramente expresa su lucha interna. El primer verso plantea la búsqueda desesperada de manera de conectarse con sus emociones, pero a su vez reconoce su miedo a lo desconocido: “Dejaría todo esto a medio hacer / Por el miedo a poder sentir algo”. Aquí, Mayo logra desnudar una vulnerabilidad que resuena con muchos oyentes. Tal vez este mensaje se dirija a aquellos que han sufrido desengaños amorosos o traumas pasados, sugiriendo el dolor que puede surgir al abrirse nuevamente.
A lo largo de la canción hay un marcado deseo por mantener una distancia emocional, afanándose por evitar el sufrimiento en lugar de enfrentarlo directamente. Frases como “Antes que frágil prefiero ser distante” revelan esa decisión consciente del protagonista. A pesar de la aparente dureza que intenta proyectar (“más duro que un diamante”), es claro que este armor tiene un precio: la pérdida del brillo interior.
Por otro lado, encontramos ciertas ironías dentro del reclamo del protagonista sobre su incapacidad para sentir. Aunque insiste en no experimentar emociones frente al desamor y al sufrimiento del pasado, existe un profundo anhelo subyacente por volver a sentir: “A veces extraño mi forma de ser / Esa que me hacía sentir algo”. Esto pone en evidencia cómo la desconexión emocional puede en ocasiones convertirse en una prisión personal; si bien evita heridas inmediatas, también le priva de experiencias auténticamente vivas.
El tono general es melancólico pero decidido. El protagonismo recae en un yo introspectivo y reflexivo; alguien lleno de dudas y agotado por las luchas internas. La repetición constante del estribillo "No siento nada / Y eso me hace flotar" establece tanto una declaración de independencia como una confesión parasito emocional. Aunque intenta transmitir fuerza mediante este desapego, queda implícito que este estado es insostenible a largo plazo.
La estructura musical juega un papel fundamental en esta representación; los sonidos melódicos contrastan con letras crudas para crear una atmósfera envolvente donde estos sentimientos pueden florecer sin restricciones externas. Esta combinación permite al escucha sumergirse completamente en las sensaciones contradictorias presentadas.
Al considerar esta obra dentro del contexto más amplio del EP "SEASON I", podemos observar cómo Mayo continúa explorando temas relacionados con las relaciones modernas y las complicaciones emocionales derivadas. En comparación con otras piezas cercanas dentro del mismo álbum o incluso con composiciones pasadas del artista, "No Siento Nada" destaca por su capacidad única para capturar ese sentimiento flotante entre el amor perdido y la autoafirmación tramposa.
Finalmente, este tema es relevante para nuestra época actual donde las relaciones suelen ser efímeras y superficiales. La ambivalencia respecto a los sentimientos resuena fuertemente ante un fondo cultural saturado por las redes sociales y conexiones fugaces; así pues, esta pieza invita a todos los oyentes a reflexionar sobre sus propios miedos e ilusiones dentrodel complicado juego emocional llamado amor.
En resumen, "No Siento Nada" es un himno moderno sobre lidiar con esos abismos emocionales provocados por desilusiones afectivas donde encierra tópicos universales sobre vulnerabilidad e identidad perdidas bajo capas protectoras construidas tras sufrir dolorosos revesesarios.Transformando así esos matices oscuros entrelazados con brillantez lírica cont antesunciendose sutilmente entre cada nota musical acariciando justo nuestras fibras más sensibles.