Drinkin’ Problem (Brindemos) ft. Jay De La Cueva de Midland

La canción "Drinkin’ Problem" de Midland, lanzada en 2018, encarna la lucha interna del protagonista con las percepciones sociales sobre el alcoholismo y el dolor emocional que lo acompaña. Con un sonido que mezcla country y honky-tonk, Midland utiliza este estilo musical para plasmar una narrativa compleja que desafía las convenciones acerca del abuso del alcohol y sus consecuencias.

Desde el inicio, la letra establece un tono festivo pero melancólico al hablar sobre "una noche más", que hace referencia tanto al ciclo de salir de fiesta como a una inminente huida hacia delante. La repetición de "People say I've got a drinkin' problem" sugiere no solo la presión social sino también una resistencia al juicio externo. El protagonista crea una defensa muy astuta: se cuestiona qué tan problemático puede ser realmente beber si es su manera de lidiar con un corazón roto. Aquí radica uno de los mensajes más profundos: muchos consideran su hábito como problemático, pero él lo ve como solución a su sufrimiento.

Además, describe a la bebida casi como un refugio: "I come in here so I don't have to hate her". Esto revela cómo el alcohol se convierte en un mecanismo de evasión frente a recuerdos dolorosos o situaciones pasadas, mostrando una ironía perturbadora en esto. Mientras otros lo ven como alguien en caída libre, él se siente normalizado dentro de esta dinámica; utilizar el alcohol para sentirse mejor es visto por él como una opción viabilizada ante la adversidad emocional.

La estructura lírica incluye afirmaciones que cuestionan la realidad percibida por terceros. Frases como "They call it a problem, I call it a solution" ponen en evidencia esa dualidad entre percepción social y experiencia individual. Esta postura resuena con muchas personas que lidian con experiencias similares donde el contexto juega un papel crucial en cómo interpretamos nuestras acciones y sus consecuencias.

El uso intencional del humor negro y la autosuficiencia añade otra capa al significado general. A pesar de su autodesprecio implícito, hay una confianza subyacente que emana del protagonista; no muestra signos evidentes de querer cambiar ni aceptar las críticas externas. En cambio, se aferra a sus ilusiones grandiosas hasta el punto en que parece estar más cómodo con esa imagen construida alrededor del consumo excesivo.

Al tocar temas universales como la soledad y el desamor desde este ángulo peculiarmente optimista –aunque patético– nos ofrece una mirada cruda pero necesaria sobre cómo diferentes individuos enfrentan sus demonios internos. Aunque podría parecer ligero o festivo al principio, hay importantes reflexiones ocultas acerca de las relaciones disfuncionales y los mecanismos negativos para afrontar el dolor personal.

En resumen, "Drinkin’ Problem" no es simplemente una canción sobre beber demasiado; es un recorrido por las emociones humanas y defensas personales aplicadas frente al desamor. Prueba cómo muchos pueden encontrar consuelo temporal en lugares inesperados mientras lidian con realidades mucho más difíciles bajo la superficie. El ingenio lírico de Midland invita a escucharla repetidamente para captar todos esos matices emocionales que permiten entender completamente ese “problema” al cual algunos le dan vida propia sin tener consideración por los sentimientos humanos involucrados tras cada trago derramado.