La canción "Be my victim" del artista Mortician es una pieza musical que nos sumerge en un mundo oscuro y macabro. Las letras de la canción describen la historia de un hombre inocente sentenciado a muerte, mutilado y cubierto de abejas. A lo largo de los versos, se narra cómo este ser vengativo, que ha sido resucitado después de cien años, busca cobrar su venganza contra aquellos que le hicieron daño en vida.
La letra de la canción está impregnada de una atmósfera terrorífica y siniestra, donde elementos como la amputación de manos, la presencia de abejas y el deseo de venganza son recurrentes. Se puede interpretar esta canción como una narrativa oscura sobre la retribución y el castigo por las acciones pasadas. La imagen del "Candy Man", convocado con un gancho en lugar de mano, es perturbadora y evoca temor e intriga al mismo tiempo.
En el trasfondo de estas letras se pueden identificar mensajes sobre justicia poética, karma y el ciclo interminable de violencia y retaliación. La figura del espíritu resucitado que caza por sangre refleja una sed insaciable por venganza y retribución. A través de metáforas visuales crudas y perturbadoras, Mortician crea una atmósfera inquietante que transporta al oyente a un mundo fantasmagórico lleno de horror.
El género musical al que pertenece esta canción es el death metal, caracterizado por su temática oscura y brutalidad sonora. Mortician es conocido por sus letras explícitas y gráficas que exploran temáticas relacionadas con lo macabro, lo sobrenatural y lo grotesco. En este sentido, "Be my victim" se inserta perfectamente dentro del estilo distintivo del grupo.
Esta canción podría encontrar similitudes temáticas con otras obras dentro del catálogo musical del género death metal o incluso con referencias a películas o leyendas urbanas relacionadas con asesinatos o entidades sobrenaturales vengativas. Por ejemplo, historias como la del "Candy Man" han sido populares en diversas culturas urbanas como mitos contemporáneos que exploran miedos colectivos sobre lo desconocido.
En conclusión, la canción "Be my victim" nos sumerge en un relato macabro lleno de terror y violencia implacable. Con metáforas visuales impactantes e imágenes perturbadoras, Mortician logra crear una experiencia auditiva intensa que explora temas como la venganza sobrenatural y el deseo irrefrenable por saldar cuentas pendientes desde más allá de la muerte.