El Cantante de Niña Pastori

La canción "El Cantante" interpretada por Niña Pastori nos sumerge en un viaje emocional a través de sus letras impregnadas de melancolía y reflexión. Desde el principio, la protagonista nos sumerge en un ambiente sombrío, donde los días nublados y oscuros parecen marcar su rutina. La referencia a Leonardo Di Caprio hundiéndose en un barco evoca imágenes de tragedia y desesperanza, anclando la canción en un tono pesimista desde el inicio.

A lo largo de la letra, se exploran diversos temas con una profunda carga emocional. La imagen de una madre perdonando mientras la calle golpea refleja la dualidad entre amor y crudeza que puede existir en nuestras vidas. Se menciona el sacrificio constante, representado por "365, 24 años", haciendo alusión a un compromiso que ha perdurado a lo largo del tiempo.

Las referencias a drogas, amargura y angustia subrayan la lucha interna del protagonista contra sus propios demonios y la sensación de estar atrapado en una espiral negativa. El deseo de progreso se entrelaza con la resignación ante las dificultades cotidianas, creando una atmósfera cargada de realismo crudo y honestidad emocional.

En cuanto al contexto cultural, la influencia del flamenco se hace evidente en el estilo musical y los elementos líricos utilizados en la canción. El género flamenco se caracteriza por su intensidad emotiva y su capacidad para transmitir profundas emociones a través de sus ritmos y melodías, lo cual se refleja claramente en "El Cantante".

En conclusión, "El Cantante" es mucho más que una simple canción; es una ventana hacia las complejidades del ser humano, sus luchas internas y la búsqueda constante de redención. Niña Pastori logra capturar magistralmente estas emociones con su voz cautivadora e interpretación apasionada, creando una pieza musical que invita a la reflexión sobre los altibajos de la vida y las fuerzas que nos impulsan a seguir adelante incluso en los días más oscuros.

Días nublados, potito por fandangos
Se me hunde el barco, Leonardo Di Caprio
Manos arriba, patas abajo
Las manos limpias, sucios los trapos

Días nublados, tiznajos, 40 grados
Niña pastori, echame una mano
Cuando lo intente ocultar, cuando lo vi mas claro
Una madre te perdona la calle da palos

Días nublados, la rutina de los mismos bancos
Encomendándote al cielo a que te salve de algo
Arequipe, clorhidrato, amabile rosato
Cantan seguirillas jilgueros en el barrio

Días nublados, por eso aun no estamos cabrio
Picando al punto bien temprano el cuerpo destemplado
Le coq sportif, misa del gallo
Al pasar la barca cayeron los fardos

Días nublados 365, 24 años
Por mi sangre y la de mi hermano, sacrificio y chavos
Días nublados, estamos para el progreso ya no
Nos hemos visto juntos en muchas casi siempre malo
Días nublados 365, 24 años
Por mi sangre y la de mi hermano, sacrificio y chavos
Días nublados, estamos para el progreso ya no
Nos hemos visto juntos en muchas casi siempre malo

Dias nublados, Perdita Durango
Tienes varios corazones como los gusanos
Guardo el alma pa cambiarla cuando vaya malo
Tengo tanta pena dentro que te la regalo

Dias nublados, drogado en el barrio
Muriendo amargo, hundiéndome despacio
Se parte el cielo por en medio cuando me hacen daño
Estáis brillando por la calle como los chivatos

Dias nublados porque llevo el diablo rondando
Sufre a mi lado porque siento que me estoy quemando
Muerto por dentro pero feelin' guapo
Creando sucio, vendiendo caro

Dias nublados, perdiéndome en el calendario
Como mi hermano no quiero mas cambios de estado
Me duele tanto que no puedo ni pensarte claro
Días nublados, comprándole droga a un extraño

Días nublados 365, 24 años
Por mi sangre y la de mi hermano, sacrificio y chavos
Días nublados, estamos para el progreso ya no
Nos hemos visto juntos en muchas casi siempre malo

Días nublados 365, 24 años
Por mi sangre y la de mi hermano, sacrificio y chavos
Días nublados, estamos para el progreso ya no
Nos hemos visto juntos en muchas casi siempre malo