Parasite de Obongjayar

La canción "Parasite" de Obongjayar es una profunda exploración de las luchas internas y la opresión que siente el protagonista frente a un sistema que parece ignorar su dolor. Desde el comienzo, la letra establece una clara conexión con la ansiedad y las dificultades cotidianas que, aunque invisibles para otros, son palpables para quienes las viven. La repetitiva invocación al "doctor" sugiere un llamado a la ayuda profesional, pero también pone de manifiesto la frustración del protagonista ante la incapacidad de los demás para comprender la gravedad de su sufrimiento. Este recurso enfatiza una brecha entre lo visible y lo invisible, sugiriendo que el dolor interno no siempre se traduce en síntomas físicos que puedan ser fácilmente tratados o comprendidos.

El protagonista se presenta como alguien que ha estado "en la parte inferior de la colina" durante toda su vida, una metáfora poderosa que evoca imágenes de lucha constante y falta de oportunidades. Hay un fuerte sentido de resistencia en sus palabras; su negativa a ser juzgado refleja una autoconciencia aguda sobre las circunstancias que lo han llevado allí. Lo irónico es que el mismo sistema que podría ayudarlo —representado por figuras autoritarias como médicos, políticos o líderes— es también el causante de su sufrimiento, simbolizando cómo aquellos en posiciones elevadas pueden lucir desconectados y desinteresados en las realidades del día a día.

En este sentido, hay una crítica mordaz hacia esas voces externas que intentan dictar cómo debería vivir el protagonista. Cuando menciona a alguien en televisión intentando enseñarle sobre la vida sin haberla vivido jamás, se evidencia un desencanto profundo con aquellos privilegiados que ofrecen soluciones simplistas frente a problemas complejos. Es notable cómo estas figuras suelen estar protegidas por redes sociales o económicas que les impiden ver la dureza del camino ajeno.

El tono emocional es crudo e intenso; hay desesperación detrás de cada repetición de “doctor”, acentuando no solo un lamento personal sino también una invitación a cuestionar estructuras más amplias dentro de nuestra sociedad. El protagonista clama no sólo por reconocimiento sino por empatía genuina: “No pretendas que te importa”. Esta línea revela una ironía desgarradora donde lo peor no es la falta de comprensión sino esa falsa apariencia de cuidado del otro lado.

La dinámica entre el miedo y el dolor se manifiesta con fuerza cuando se plantea cómo ciertos individuos no temen experimentar esa angustia; esto implica un nivel alarmante de alienación donde el sufrimiento ajeno puede ser trivializado incluso aunque sea palpable. La referencia al "parásito", utilizado como epíteto hacia los otros, refuerza esta percepción: aquellos considerados como depredadores sociales están siempre ahí, absorbiendo recursos mientras quienes realmente trabajan duro quedan desvalidos.

Los temas centrales giran alrededor del poder versus vulnerabilidad y del juicio social versus realidad personal. La canción capta esa lucha vital donde mostrar debilidad está mal visto y combatir esos estigmas requiere fortaleza adicional.

Obongjayar utiliza este estilo musical contemporáneo para abordar problemáticas relevantes en nuestras sociedades modernas; su habilidad para contar historias personales ancladas en críticas sociales amplifica tanto su mensaje como su resonancia emocional. Lo curioso es cómo este álbum titulado "Some Nights I Dream Of Doors" hace eco con ese deseo colectivo de encontrar salida entre esta obscuridad existencial —un nombre significativo en sí mismo— hintando al oyente sobre experiencias compartidas profundamente humanas.

Al final, "Parasite" trasciende ser simplemente un relato personal; se convierte en un grito colectivo por esa compasión tan necesaria hoy día ante realidades difíciles debemos enfrentar todos juntos. La música tiene ese poder único: iluminar sombras ocultas hasta convertir experiencias individuales en relatos universales capaces de generar empatía e impulsa así cambios necesarios necesario en busca del entendimiento humano genuino.