Become Divine de Orthodox

La canción "Become Divine" de Orthodox, perteneciente al álbum "Learning to Dissolve", es una obra que nos invita a explorar conceptos profundos sobre la identidad, el miedo y la búsqueda de significado. Su letra, rica en metáforas y simbolismo, se convierte en un espejo donde se refleja la lucha interna del protagonista ante las presiones externas y las expectativas de la sociedad.

Desde el inicio, la canción plantea interrogantes sobre la culpa y la responsabilidad. La línea “Find the fault / Who's the one to blame?” sugiere una necesidad de buscar culpables en un entorno confuso. El protagonista muestra una actitud autocrítica hacia su propia existencia; esta búsqueda refleja un estado emocional cargado de ansiedad y desasosiego. Al mismo tiempo, el compositor logra establecer un contraste entre lo familiar y lo desconocido, utilizando frases como “Bear witness to the unknowing sacrifice” para insinuar que aquellos actos cotidianos pueden tener implicaciones más profundas que quizás no entendemos.

El ritmo intenso y casi hipnótico de la música acentúa el tono abrumador que emana de las letras. La referencia al fuego “The wood still burns but it's only one flame” habla sobre las luchas individuales que, aunque ardientes y significativas, están destinadas a ser personales y únicas. Este sentido de aislamiento es palpable cuando se menciona el deseo del protagonista por escapar de esa intensidad: “Sick of the heat so you beg for cold”. Aquí surge una lucha vital entre aceptar nuestro dolor o buscar consuelo en lo frío e indiferente.

A medida que avanzamos por las estrofas, emergen temas como el miedo existencial; la frase “They say that fear lives at night / That safety lives in your mind” sugiere que este temor va más allá de lo tangible –es una construcción mental– que puede ser más aterrador cuando se encuentra justo frente a nosotros en la luz del día. La ironía aquí reside precisamente en volvernos vulnerables frente a nuestros propios demiurgos internos que nos insinúan peligros inexistentes.

En este camino hacia el autodescubrimiento, encontramos partes vitales donde se refiere a cómo debemos aceptar nuestra naturaleza esencial: “Allow your body to become divine”. Esta invitación a abrazar lo divino en uno mismo es tanto liberadora como aterradora; implica soltar los miedos construidos y rendirse a aquello que realmente somos. En esta renuncia hay promesas implícitas sobre vivir plenamente sin los excesos de autojuicio.

El clímax emocional llega cuando se establece el ritual: “The ritual has just begun / Now bear the mark or run”. Esto puede interpretarse como una invitación al rito de pasaje hacia una nueva forma de vida o identidad; quién decide quedarse cambiará para siempre. Los oyentes son empujados hacia un viaje introspectivo donde enfrentarse a sí mismo significa también resistir toda forma de desilusión mientras buscamos nuestras verdades ocultas.

"Become Divine" no solo destaca los dilemas emocionales sino también proporciona reflexión sobre cómo integrar nuestra humanidad con lo divino dentro nuestro, resaltando así temas recurrentes en otras obras del artista Orthodox pero conservando una voz distintiva en su interpretación musical contemporánea.

El contexto cultural en 2022 era idóneo para regenerar narrativas sobre salud mental e identidad personal tras años marcados por crisis globales e introspecciones colectivas; esta alinea perfectamente con la exploración musical ofrecida por Orthodox. Tal vez no necesitemos entender todos los elementos expuestos; quizás basta con permitirnos experimentar esa transformación divina mencionada mientras navegamos por nuestras propias oscuridades cotidianas.

De este modo, "Become Divine", lejos de ser solo una secuencia melódica compleja, representa un diálogo profundo con nosotros mismos, instando al oyente a cuestionarse acerca de sus propias experiencias emocionales asalvajadas e invisibles dentro del entramado social actual.