Dos Palabras de Pablo López

La letra de la canción "Dos Palabras" de Pablo López es una profunda exploración de la ruptura amorosa y sus consecuencias emocionales. A través de metáforas y narrativas poéticas, el cantautor español nos sumerge en un relato sobre la fragilidad del amor y la decepción que puede causar un simple acto de comunicación.

En la canción, el protagonista describe cómo una relación llega a su fin después de dos palabras aparentemente sencillas pero devastadoras. La brisa se congela, el miedo pesa más que la razón y el mundo parece volverse serio en un instante. La narrativa sugiere una situación de desconcierto y sorpresa ante el término abrupto de algo que parecía sólido.

Pablo López utiliza la figura del perro sin dueño para simbolizar su sensación de abandono e indefensión frente a lo inesperado. Correr como un niño pequeño representa esa urgencia por escapar de una realidad dolorosa e incomprendida. La luz del último día ciega y confunde, sumiendo a los personajes en una dualidad de culpabilidad e inocencia.

El cantautor juega con la idea de dos personas cobardes que intentan disimular sus verdaderos sentimientos, haciendo hincapié en las diferencias irreconciliables que finalmente los separan. Las dos palabras se convierten en un símbolo poderoso de toda la carga emocional contenida en una conversación aparentemente trivial pero cargada de significado.

En cuanto a datos curiosos, "Dos Palabras" fue lanzada como parte del álbum "El Mundo Y Los Amantes Inocentes" en 2015 y recibió críticas muy favorables por su profundidad lírica y emotividad en la interpretación vocal de Pablo López. La canción se convirtió rápidamente en un éxito dentro del género pop español, destacando por su poderosa conexión emocional con el público.

En resumen, "Dos Palabras" es una obra maestra musical que explora con delicadeza y honestidad las complejidades del amor, la comunicación y las consecuencias inesperadas que pueden surgir en las relaciones humanas. A través de metáforas evocadoras y una interpretación magistral, Pablo López nos invita a reflexionar sobre nuestras propias experiencias emocionales y nos sumerge en un profundo viaje interior a través de su música.

Todo acabó deprisa
Se congeló la brisa
Fueron dos palabras,
Fueron dos palabras.

No dijo nada extraño,
No quiso hacerme daño
Pero el miedo pesa más que la razón y
Yo que soy un perro que no tiene dueño
Me escapé corrí como un niño pequeño
Recordé que a veces el mundo va en serio
Fueron dos palabras, fueron dos palabras.

Quisimos evitarlo, quizás disimularlo
éramos cobardes, solo dos cobardes
Culpables e inocentes de sueños diferentes
Que se perdonaban hasta la verdad y
Tú jamás pensaste que me lo dirías
Pero yo callé más de lo que debía
Nos cegó la luz de aquel último día
Fueron dos palabras,
Fueron dos palabras.

Y yo que soy un perro que no tiene dueño
Me escapé corrí como un niño pequeño
Recordé que a veces el mundo va en serio
Fueron dos palabras, fueron dos palabras.