Dos tipos de cuidado de Pedro Infante

La canción "Dos tipos de cuidado" interpretada por Pedro Infante es una pieza musical clásica del género ranchera que fue lanzada en 1953. La letra de la canción narra la historia de dos personajes, Pedro y Jorge, quienes discuten sobre quién es mejor o peor basándose en sus apellidos: Pedro Malo y Jorge Bueno. A lo largo de la canción, se entrelazan metáforas y juegos de palabras que resaltan las características opuestas entre los dos protagonistas.

En cuanto al significado de la letra, se puede interpretar como una reflexión sobre la dualidad del bien y el mal que todos llevamos dentro. A través de las letras ingeniosas y sarcásticas, se cuestiona qué define a una persona como buena o mala, señalando que muchas veces estas etiquetas son subjetivas. La canción parece sugerir que todos tenemos aspectos positivos y negativos en nuestra personalidad, y que la combinación de ambos nos hace humanos.

En términos más amplios, "Dos tipos de cuidado" podría ser vista como una crítica a los juicios superficiales basados en apariencias o estereotipos. Se desafía la idea de categorizar a las personas simplemente por su nombre o apellido, insinuando que la verdadera bondad o maldad va más allá de eso. El constante juego entre lo bueno y lo malo en la letra también puede representar un equilibrio necesario para alcanzar la armonía interna y social.

En cuanto a datos curiosos, esta canción se convirtió en un éxito tanto para Pedro Infante como para el compositor Manuel Esperón, ganando popularidad en México y otros países latinoamericanos. A lo largo de los años, ha sido versionada por diversos artistas e incluso ha sido incluida en bandas sonoras de películas mexicanas.

"Dos tipos de cuidado" es una composición única que combina humor, ironía y reflexión moral en una misma melodía. A través del contraste entre los personajes de Pedro Malo y Jorge Bueno, la canción invita a repensar las etiquetas sociales preestablecidas y a contemplar la complejidad inherente a cada ser humano. Su impacto perdura hasta nuestros días como un recordatorio atemporal sobre la naturaleza dual del ser humano.

En definitiva, "Dos tipos de cuidado" es mucho más que una simple canción ranchera; es una pieza musical con profundidad filosófica e introspectiva que sigue resonando con el público por su relevancia universal.

Pedro:
La gente dice sincera cada que se hace un casorio
Que el novio que entre la quiera, si no que le hagan velorio
Para esta novia no hay pena, pues va a tener buen marido
Jorge Bueno es cosa buena, por lo menos de apellido,
Jorge Bueno es muy bueno, hijo de Bueno tambien
Y su abuelo ay que bueno quien se llamara como el.

Jorge:
Procurare ser tan bueno como dice mi apellido
Que se trague su veneno el que velorio ha pedido
Pedro es malo de apellido retachar es su cuarteta
El nomas es presumido por que no es malo maleta
Pedro Malo, es muy malo, malo por obligación
Y su abuelo uy que malo hay que comprarle su leon.

Pedro:
En una mañana de oro alguien nublaba el paisaje
Eran un cuervo y un loro arrancandose el plumaje
Hay que olvidar lo pasado si la culpable es la suerte
Que bueno y malo mezclado en regular se convierte
Yo soy malo no lo niego pero quisiera mezclar
Malo y bueno por si sale algo que sea regular.

Jorge:
Cierto alacran de carroña un colmenar visitaba
Para ver si la ponzoña con la miel se le quitaba
Como no sera lo bueno para placer del malvado
Con la miel y su veneno hoy anda el pobre purgado
Que lo entienda y lo entienda, si es que lo sabe entender
Y si acaso no lo entiende hay que obligarlo a entender.

Pedro: Te consta que no soy tonto como tú... lo has presumido.
Jorge: Tonto no, si entrometido, por el de amistades.
Pedro: El hambre siempre la calmo con el manjar del amigo.
Jorge: Mendigo es y no mendigo el que roba a sus amigos.
Pedro: Tu lo dices.
Jorge: Lo sostengo.
Pedro: No te vallas a cansar.
Jorge: No le saque.
Pedro: Si le saco.
Jorge: Pos se acabo este cantar.