La canción "Fidel" del grupo Pettinellis es una conmovedora y profunda reflexión sobre la pérdida y el anhelo que acompaña a la ausencia de un ser querido, en este caso, un padre. Desde sus primeras líneas, el protagonista establece una conexión emocional intensa con la figura paterna, expresando un deseo de comunicación que trasciende la muerte. Al referirse a su padre como "padre" y solicitarle que le hable, se percibe inmediatamente una mezcla de amor profundo y dolor; aquí se manifiesta el deseo de recuperar algo de esa conexión perdida. La lírica comienza a explorar cómo el sonido del padre era 'puro', representando probablemente las enseñanzas y vínculos afectivos que probablemente formaron su vida.
A lo largo de la letra, el protagonista evoca imágenes poderosas que simbolizan momentos de desolación: "hoy es invierno sin ti" sugiere una atmósfera fría y solitaria, donde la falta del familiar crea un vacío emocional palpable. Este uso del clima como metáfora resalta cómo los sentimientos pueden influir en nuestra percepción del entorno. En este contexto, el mar es testigo del rayo caído que apaga la vida, simbolizando eventos trágicos que cambian irremediablemente nuestras existencia.
El tono general de “Fidel” es melancólico y reflexivo. Mientras el protagonista lucha por confrontar su duelo, también parece haber un reconocimiento del sufrimiento implicado en aceptar esta ausencia: "Bienvenido, desencanto / Vacío cruel". Estos versos revelan no solo la lucha interna por lidiar con esta nueva realidad sino también una especie de resignación ante la permanencia del dolor. Se contrapone así el deseo por seguir adelante con lo inevitable de vivir sin esa figura tan crucial en su vida.
En cuanto a los mensajes ocultos en la letra, se puede observar una cierta dialéctica entre esperanza y desesperación. La petición al padre para "hacer señas" o intentar encender "la hoguera" implica un anhelo por conexiones espirituales; mientras hay una conciencia aguda de su ausencia física, al mismo tiempo hay un intento por mantener viva su memoria e influencia en forma simbólica.
El uso repetitivo de características sensoriales ("abrumados tengo los sentidos", “sin sonido tengo los oídos”) enfatiza cómo la llegada del dolor ha oscurecido los sentidos del protagonista hasta tal punto que todo parece desprovisto de color o armonía; lo cotidiano pierde significado cuando alguien tan fundamental se ha ido. Las variaciones emocionales presentes dentro de estos versos crean continuidad con las experiencias universales relacionadas con el duelo: ese proceso prolongado que involucra tanto aceptación como resistencia ante lo inevitable.
Al poner esta canción en contexto culturalmente relevante, es importante señalar cómo reflejan muchas realidades contemporáneas donde las relaciones padres-hijos son fundamentales pero también complejas. Dicha complejidad puede resonar con muchas personas que hayan enfrentado pérdidas significativas en sus propias vidas. Aunque Pettinellis puede no ser uno de los artistas más reconocidos comercialmente en comparación con otros géneros populares actuales, esta pieza musical pone énfasis sobre temas universales que nunca pasan desapercibidos.
En conclusión, "Fidel" destaca no solo como una expresión del luto personal sino también como un himno universal al amor paternal perdido. La letra conecta profundamente con esos instintos humanos básicos e imperfectos frente a situaciones difíciles donde hablar significa recordar y recordar significa vivir nuevamente aquellas emociones vibrantes—tanto las buenas como las malas—que hacen nuestra humanidad tan rica e intrincada.