La canción "Mentirosa" de Presizzo, incluida en el álbum "Escape From Havana", es una representación conmovedora del amor no correspondido y la añoranza. Publicada en 1989, esta pieza muestra un enfoque melódico que estéticamente se adscribe al pop latino de finales de los 80, caracterizándose por una armonía melancólica en sus acordes y letras cargadas de emociones sincera.
A lo largo de la letra, el protagonista expresa un profundo sufrimiento tras la separación con su amada. A pesar de las dificultades y del tiempo que ha transcurrido sin saber nada de ella, su amor persiste como una llama tenue pero constante en su corazón. Esta dualidad entre el deseo y la pérdida se articula mediante repetidas afirmaciones: "Aún te amo", donde el uso del término "aún" enfatiza esa permanencia del sentimiento frente a circunstancias adversas.
El simbolismo del silencio mutuo entre ambos personajes se convierte en un reflejo palpable del anhelo. La repetición también tiene un papel significativo en este tema; cada sección concluye con frases que subrayan la inercia emocional y la dificultad para dejar atrás a quien ha dejado “tantas historias” vivas en su memoria. Esto provoca una conexión directa con el oyente que puede haber lidiado con sentimientos similares, estableciendo así una empatía genuina.
Una parte central de la narrativa es la idea de un rumor sobre su sufrimiento por amor: “Si a ti llegara el rumor de que me muero de amor, probablemente volvieras”. Aquí se revela una ironía sutil. El protagonista espera que una noción ajena –más que sus propios sentimientos– sirva como un catalizador para que ella considere volver a él. Esta dependencia psicológica resalta no solo su vulnerabilidad sino también las inseguridades inherentes a las relaciones humanas.
El tono emocional es predominantemente nostálgico y lacerante. A medida que avanza la letra, no solo siente dolor por la ausencia física de su amante, sino que también parece aceptar lentamente su realidad: “Si aunque me duela debo aceptarlo, ya no eres mía”. Este momento culminante trata sobre cómo uno enfrenta las verdades desgarradoras sobre los vínculos afectivos; aquí reside quizás uno de los mensajes más poderosos: aceptar lo que sentimos es esencial para avanzar.
Desde otra perspectiva, "Mentirosa" puede dialogar con otras obras dentro del universo musical latino donde el romance idealizado está presente. En comparación con canciones como “Te Amo” de Franco De Vita o “Amor Eterno” de Rocío Dúrcal, los temas abordados son similares al explorar el amor perdido. Sin embargo, mientras estas canciones tienden hacia celebraciones melódicas intensas o expresiones glorificadas del amor perdido, "Mentirosa" invita al oyente a confrontar esa mezcla amarga entre el deseo persistente y el dolor profundo por lo irreversible.
La producción detrás del tema complementa perfectamente estas ideas líricas: arreglos instrumentales cuidadosos sostienen vocalmente a Presizzo mientras comparte sus emociones crudas. Se logra crear un ambiente envolvente que permite sumergirse complemente en ese estado mental conflictivo donde coexisten tanto la pasión como el desconsuelo.
En resumen, "Mentirosa" es mucho más allá que una simple declaración sobre desamor; es un viaje introspectivo hacia los laberintos emocionales provocados por perder a alguien amado sin poder evitarlo ni olvidarlo completamente. Las palabras elegidas crean un paisaje emocional tan vívido y relatable para quienes han sentido esta experiencia universalmente humana; el balance entre anhelo e inevitabilidad hace eco dentro del pecho del oyente mucho después de haberse apagado la última nota musical.