Dice la canción

La Mujer Del Lago Azul de Raphael

album

El Reencuentro

4 de mayo de 2012

La canción "La Mujer Del Lago Azul" interpretada por Raphael es un relato emocionalmente profundo que aborda la complejidad de una relación con una mujer enigmática y cambiante. A lo largo de la letra, se describe a esta mujer como alguien que constantemente vuelve a sucumbir a sus propias pasiones y deseos, sin importar las consecuencias o el sufrimiento que pueda acarrear.

En la primera estrofa, se nos presenta a la mujer en el contexto idílico del Lago Azul, deshojando margaritas y enfrentándose a decisiones trascendentales entre la muerte y la vida. El narrador intenta disuadirla con bellezas naturales y momentos compartidos, pero ella parece encerrada en su propio ciclo de autodestrucción y redención.

A lo largo de la canción, se teje un retrato complejo de esta mujer misteriosa que, a pesar de convertirse en amiga, compañera y fuente de felicidad para el narrador, nunca deja de recordarle su naturaleza voluble e impredecible. Se revela una dinámica en la que ella desaparece temporalmente, solo para reaparecer envuelta en los encantos de otra persona que logra cautivarla una vez más.

El tono melancólico y reflexivo de la canción sugiere una resignación ante el destino inevitable de esta mujer y su incapacidad para mantenerse fiel a una sola persona u objetivo. El narrador asume un papel protector y sanador hacia ella, curando sus heridas emocionales con su propia vida aunque tenga claro que no puede cambiar su esencia errante.

En términos musicales, "La Mujer Del Lago Azul" se sitúa dentro del género pop y balada romántica característico del estilo interpretativo único de Raphael. La instrumentación sutil acompaña la emotividad de la voz del cantante, subrayando los altibajos emocionales presentes en la historia narrada.

El álbum "El Reencuentro" donde se incluye esta canción probablemente explore temas relacionados con el amor perdido o los reencuentros emocionales significativos. En comparación con otras obras del artista o incluso dentro del panorama musical español, esta canción destaca por su narrativa introspectiva y evocadora que invita a reflexionar sobre las complejidades del amor y las relaciones humanas.

En resumen, "La Mujer Del Lago Azul" es una poderosa exploración lírica de las contradicciones del corazón humano y las inevitables cadenas emocionales que pueden atarnos a personas impredecibles e inalcanzables. A través de metáforas poéticas e imágenes sugerentes, Raphael nos sumerge en un universo emocional donde el amor y la pérdida se entrelazan en un ciclo eterno de esperanza y desilusión.

Interpretación del significado de la letra realizada con IA.

Ella es así,
ella es así,
vuelve siempre a sucumbir.

En el Lago Azul estaba
deshojando margaritas
y jugándose a una carta
Si la muerte, si la vida...
Y la quise disuadir
con la variedad de verdes,
con las hojas que se mueven
al capricho de la brisa
plateadas por el sol.

Terminamos viendo cine,
compartiendo nuestro aliento
y entre beso, beso y beso,
palomitas de maíz...
Ya no hablamos más del lago
ni de aquellas margaritas,
fue aferrándose a la vida
y volviendo a sonreír
y volviendo a sonreír
y volviendo a sonreír.

Ya en mi hogar revolotea,
es mi amiga, compañera,
mi amuleto de la suerte,
talismán, mi buena estrella,
mi alegría, mi adicción...
Yo su agua calentita
En las noches frías de invierno;
Yo su apoyo, su pañuelo,
Su cobija, su edredón.

Pero nunca se le olvida
que es juguete de la vida
y sin más desaparece
y se me enreda por ahí
con cualquiera que la mira,
con la voz que la enamora
y en su noche blanca y loca
vuelve siempre a sucumbir,
vuelve siempre a sucumbir,
vuelve siempre a sucumbir.

Ella es así,
ella es así,
vuelve siempre a sucumbir,
vuelve siempre a sucumbir.

Ella es así,
ella es así,
vuelve siempre a sucumbir.

...Y aparece una mañana
de volar desengañada;
piel ajada, piel sin brillo,
un despojo sin sentido,
arco iris sin color...
Y le curo las heridas
de su alma con mi vida,
aunque sé que es su destino,
que no tiene solución.

Pero nunca se le olvida
que es juguete de la vida
y sin más desaparece
y se me enreda por ahí
con cualquiera que la mira,
con la voz que la enamora
y en su noche blanca y loca
vuelve siempre a sucumbir,
vuelve siempre a sucumbir,
vuelve siempre a sucumbir.

Ella es así,
ella es así,
vuelve siempre a sucumbir,
vuelve siempre a sucumbir.

Ella es así,
ella es así,
vuelve siempre a sucumbir,
vuelve siempre a sucumbir.

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