Señorita de Ricardo Arjona

La letra de la canción "Señorita" de Ricardo Arjona nos sumerge en una historia apasionada y melancólica sobre un encuentro fugaz con una misteriosa mujer. Desde el comienzo, se describen detalladamente las características físicas de esta mujer, destacando sus pechos como punta de una roca y su apariencia provocativa. A lo largo de la canción, Arjona resalta los diferentes nombres con los que la llama, como Margarita, Lola, Julieta, María; posiblemente reflejando las múltiples facetas y contradicciones de la persona en cuestión.

El narrador parece sentir una fuerte conexión con esta mujer, pese a la brevedad de su relación e intimidad. Se hace referencia a encuentros clandestinos en baños y despensas, sugiriendo un romance prohibido y emocionante. La ausencia de una cama en su historia indica un amor errante y aventurero, donde el peligro y la pasión se entrelazan en cada encuentro.

La inserción de nombres femeninos cambiantes para referirse a la misma persona puede interpretarse como una representación del misterio y la falta de identidad definida en esta pareja temporal. Además, el uso del título "Señorita" implica un toque de galantería y respeto hacia ella, aunque al mismo tiempo revela cierta distancia o inaccesibilidad por parte de la protagonista.

El desenlace melancólico donde María promete regresar pero no lo hace deja al narrador sumido en la tristeza y nostalgia. El bar que ahora lleva el nombre de Melancolía es un recordatorio constante del amor perdido y las noches llenas de pasión que ya son solo recuerdos lejanos.

En términos musicales, Ricardo Arjona combina su estilo característico pop-cantautor con letras emotivas que exploran las emociones humanas más profundas. Con ritmos pegajosos y melodías cautivadoras, logra transmitir esa sensación de amor efímero pero intenso que deja huella en el alma.

Comparativamente con otras canciones del artista guatemalteco, "Señorita" sigue la línea temática común en muchas de sus composiciones: historias intensas sobre relaciones amorosas complicadas e impredecibles. Esto refleja su capacidad única para conectar con los oyentes a través de letras sinceras y emotivas que resuenan con experiencias personales universales.

En definitiva, "Señorita" es mucho más que una simple canción sobre un romance fugaz; es un retrato vívido de encuentros apasionados, amores perdidos y nostalgias eternas. Ricardo Arjona logra encapsular esos momentos efímeros pero poderosos que marcan nuestras vidas para siempre en esta hermosa pieza musical llena de emoción y significado profundo.

Sus pechos como punta de una roca,
Se paseaban en el bar sirviendo tragos,
Vestida como quien no quiere ropa,
Y mas trucos en la piel que cualquier mago.

Tenia varios nombres pa' olvidarse
Del nombre que le dieron en la casa,
Tenia un pasado ideal pa' no acordarse,
Y fama de cumplir cuando amenaza.

Los martes se llamaba margarita
Los viernes por las noches ya era Lola
Yo siempre le decía señorita,
Usted no tiene porque estar tan sola.

Recuerdo el jueves de aquel primer beso,
Su nombre aquella noche era Julieta,
Instinto siempre pudo mas que seso,
Asuntos que no entienden los poetas.

Jamas hubo una cama en nuestra historia,
En baños y despensas trapecistas,
Tatuada esta su espalda en mi memoria,
Dos locos en un bar a lo hedonistas.

Los martes se llamaba margarita
Los viernes por las noches ya era Lola
Yo siempre le decía señorita,
Usted no tiene porque estar tan sola.

Un lunes con el nombre de Maria,
Me dijo hasta mañana y no volvió,
El bar se llama hoy melancolía.

Los martes se llamaba margarita
Los viernes por las noches ya era Lola
Yo siempre le decía señorita,
Usted no tiene porque estar tan sola.