Donde Se Rompen las Olas de Robe

La letra de la canción "Donde Se Rompen las Olas" de Robe es una reflexión poética sobre la espera, el amor no correspondido y la constante ruptura de las ilusiones. A través de metáforas marinas como olas rompiendo en la orilla, el cantautor expresa su profunda soledad y deseo de que aquello que anhela vuelva a él. Se destaca la sensación de pérdida, el paso del tiempo y las inseguridades que persisten en el corazón del protagonista.

La canción describe un encuentro emocional con una persona amada ausente, evocando recuerdos del pasado mientras se enfrenta a un presente solitario. La repetición de la frase "Yo estaré donde rompen las olas Una y otra vez" muestra una espera eterna e inquebrantable, a pesar de saber que es poco probable que esa persona regrese. La vulnerabilidad del personaje se ve reflejada en versos como "Y sigo siendo el mismo loco Que ve romperse las olas", revelando una percepción consciente de su propia situación sentimental.

El uso del paisaje marino como telón de fondo para narrar esta historia añade una capa melancólica a la canción, otorgándole un ambiente nostálgico y resignado. La imagen del árbol llorando ante la continuidad implacable de las olas refuerza este sentimiento de impotencia frente al paso del tiempo y a lo inevitable.

Robe logra transmitir un profundo sentido de anhelo y desesperanza a través de sus letras líricas y evocadoras. Su voz emotiva junto con los acordes melódicos contribuyen a crear una atmósfera envolvente y conmovedora para el oyente.

En cuanto a datos curiosos, "Donde Se Rompen las Olas" ha sido ampliamente elogiada por la crítica musical por su profundidad lírica y emotividad en la interpretación vocal de Robe. La canción forma parte del álbum "Destrozares. Canciones para el Final de los Tiempos", consolidando su lugar como una pieza destacada dentro del repertorio del artista.

En resumen, "Donde Se Rompen las Olas" es una obra maestra poética que explora temas universales como el amor no correspondido, la soledad y la espera interminable. A través de metáforas marinas llenas de nostalgia, Robe logra capturar la complejidad emocional del ser humano en su lucha contra los embates implacables del tiempo y las circunstancias adversas.

Amarradito de su cintura,
Arriesgándonos en la postura...

He dormido poco hoy,
Recordando, a oscuras,
Su voz.
Ha pasado el tiempo y voy
Totalmente a oscuras.

Si te da por volver,
Al venir, si te acuerdas,
De traer, del amor,
De una vez, la respuesta,
Yo estaré donde rompen las olas
Una y otra vez.

Hola, ola del mar,
Te he visto llegar.
No me dejes nunca solo.

Y una y otra vez
Se vuelve a romper,
Y sigo siendo el mismo loco

Que ve romperse las olas.
¡Pobre arbolito que llora,
Viendo romperse las olas!

Apurar del tiempo el exceso,
Retozando como dos conejos.

Ha faltado poco hoy...
Pensé en aquel beso...,
Y en saltar.
Ha pasado el tiempo y creo
Que he perdido peso.

Si te da por volver,
Al venir, si te acuerdas,
De traer, del amor,
De una vez, la respuesta,
Yo estaré donde rompen las olas
Una y otra vez.

Si te da por volver,
Al venir, date cuenta
Que clavé, para ti,
Una nota en la puerta:
Estaré viendo romper las olas
Una y otra vez.

Hola, ola del mar,
Te he visto llegar.
No me dejes nunca solo.

Una y otra vez,
Viendo olas romper,
Diré en mi defensa
Que no perderé
La oportunidad
Si se me presenta,

Esperando sin parar,
Pegadito al suelo.
Esperando sin parar,
Clavadito al suelo.
Esperando sin parar,
Hundido en el suelo,

Viendo romperse las olas,
Pobre arbolito que llora.
Hipa al compás de las olas,
Viendo romperse las olas.