Quimera de Salvador Beltrán

La canción "Quimera" interpretada por Salvador Beltrán es una hermosa expresión de amor y misticismo. A través de la lírica, se evoca una atmósfera poética que narra la conexión profunda entre dos personas en un entorno marino. Las metáforas y las imágenes sensoriales utilizadas en la letra crean un ambiente onírico y romántico que invita a sumergirse en la magia del amor.

En la primera estrofa, se describe cómo el despertar del amor transforma el entorno: desde cicatrices curadas hasta estrellas que iluminan el cuerpo de la persona amada. La idea de la luna dormida y los poetas que se quejan al mismísimo Cupido por el destino sugiere una reverencia hacia lo divino y lo misterioso del amor.

La repetición del término "quimera" a lo largo de la canción resalta la dualidad en este sentimiento. Una quimera es algo ilusorio o imposible, pero también puede ser real y tangible. Esta ambigüedad refleja las complejidades del amor y cómo puede ser tanto efímero como eterno.

El uso de referencias mitológicas, como los cantos de sirenas y Ulises, añade capas de significado a la canción. Se establece así un paralelismo entre las leyendas antiguas y la propia historia de amor narrada en la letra, proporcionando profundidad y exotismo a la narrativa romántica.

Salvador Beltrán logra capturar emociones intensas a través de sus versos llenos de melancolía y devoción. La referencia al cisne blanco, símbolo tradicional de pureza y gracia, añade un matiz adicional a la descripción del ser amado como algo excepcional e inalcanzable.

La conexión entre los elementos naturales (como el mar, las estrellas y el crepúsculo) con los sentimientos personales eleva el aspecto espiritual del amor retratado en "Quimera". Se establece así un puente entre lo terrenal y lo trascendental, resaltando la importancia emocional y existencial que tiene para quienes viven esa experiencia tan profunda.

En conclusión, "Quimera" es una canción envuelta en romanticismo, simbolismo y misterio. A través de sus letras poéticas, Salvador Beltrán nos invita a explorar los rincones más íntimos del corazón humano y nos sumerge en un mundo donde el amor traspasa las barreras del tiempo y el espacio para perdurar en la eternidad.