La canción "Viejo Guitarrero" de Seba Cayre se presenta como una hermosa y nostálgica homenaje al arte de la música, así como a las historias que estas melodías encierran. Lanzada el 16 de diciembre de 2014, este tema pertenece a un género que evoca el folclore argentino, con reminiscencias que hacen eco de las tradiciones musicales del país. A través de su lirismo poético y sus descripciones vívidas, la canción invita al oyente a reflexionar sobre el paso del tiempo y la memoria.
El protagonista de la canción habla directamente a un "viejo guitarrero", una figura emblemática que simboliza la sabiduría y la experiencia acumulada a lo largo de los años. Este anciano es más que un simple músico; representa la esencia del folclore y los relatos íntimos que se transmiten generacionalmente. La letra comienza con una súplica: "No te marches todavía, termíname de contar eso que te cuesta recordar". Aquí se establece un claro tono emocional cargado de melancolía, donde el miedo a perder las historias y canciones atesoradas es palpable.
A lo largo del tema, la guitarra se erige como un objeto cargado de simbolismo. La frase "tiene atravesao' un Toro Viejo" describe no solo el instrumento sino también su conexión con las vivencias pasadas del guitarrista. La mención del alma en una copla refleja cómo las experiencias vividas quedan impresas en la música misma, creándose así una unión casi mística entre artista y melodía. Este aspecto revela cómo cada acorde toca fibras profundas dentro del espíritu humano, evocando sentimientos universales como la tristeza o nostálgicos recuerdos.
El tono emocional segrega un sentido colectivo; no se trata solo del canto individual sino también del legado compartido entre amigos y comunidad. En este sentido, el protagonista parece hacer eco de muchas voces acalladas por el tiempo: “Sueños, soledad y una canción amarillenta”. Esta línea sugiere que lo que alguna vez fue vibrante puede desvanecerse o volverse frágil con los años, pero aún permanece presente en memorias compartidas.
Hay también un nivel profundo en cuanto a cómo nos relacionamos con nuestros mayores. Al querer escuchar esas historias antes de que sea demasiado tarde, existe tanto respeto como necesidad por parte del protagonista hacia el guitarrista anciano. Las referencias a los amigos y los momentos pasados destacan esta profunda conexión humana basada en la música; es un recordatorio poderoso sobre lo importante que es conservar esas interacciones efímeras antes de que desaparezcan definitivamente.
En un plano más simbólico e intuitivo, frases como “llega desandando encuentros” invitan al oyente a pensar en toda una vida dedicada no solo al arte sino también a las relaciones significativas formadas alrededor de él. El acto mismo de tocar puede ser visto como una forma contagiosa donde cada nota sirve para reavivar recuerdos olvidados o perdidos en el tiempo.
Cayre logra canalizar su mensaje mediante imágenes evocadoras llenas de emociones encontradas —melancolía por lo perdido pero agradecimiento por lo vivido— construyendo así una experiencia auditiva rica en matices emocionales. Su habilidad para articular estos sentimientos recuerda obras previas dentro del folclore argentino donde similares reflexiones sobre socavar tradiciones trascienden generaciones.
En conclusión, "Viejo Guitarrero" es más que una simple canción: es un ejercicio poético sobre memoria y amistad en torno al universo sonoro argentino; muestra cómo cada melodía cuenta historias cuya perdurabilidad reside no sólo en quienes las viven sino también en aquellos dispuestos a escucharlas antes de que sea demasiado tarde.