Dale de Sergio Labandón

La canción "Dale" interpretada por Sergio Labandón es parte de su álbum "Déjame Cantar" y pertenece al género del flamenco. Publicada en el año (no proporcionado), la pieza musical destaca por su emotiva letra que narra la intensidad de las emociones asociadas al amor y a la pérdida.

En cuanto al significado de la letra, esta nos sumerge en un profundo análisis de los sentimientos encontrados tras una ruptura amorosa. Labandón expresa la dificultad para olvidar a una persona especial, utilizando metáforas que resaltan el dolor y vacío que dejó esa relación. La repetición del estribillo "Dale, dale que ya sale..." refleja la urgencia por superar ese sentimiento, aunque la presencia constante de la persona amada en su mente le impide avanzar.

El verso "Que sus ojos me persiguen donde quiera que vaya, Por su cuerpo yo he subido el pico del Himalaya," simboliza lo deslumbrante y elevado que fue ese amor perdido para Labandón. Además, hace referencia a cómo los recuerdos persisten y lo dejaron emocionalmente vulnerable, representando un viaje vertiginoso desde las alturas a la profundidad de un pozo seco.

La sabia consejo materno sobre cómo gestionar el dolor con tiempo y aceptación se entremezcla con las reminiscencias constantes del pasado. La dualidad entre intentar seguir adelante y quedar atrapado en el ciclo emocional se manifiesta a lo largo de la canción. Las comparaciones entre clavos como remedio para el desamor expresan la complejidad de sanar heridas sentimentales.

Originario del flamenco, género rico en historias de pasión y dolor, Sergio Labandón logra transmitir estas emociones a través de su voz y ritmo característicos. Su estilo único puede compararse con otros artistas flamencos reconocidos como Enrique Morente o José Mercé, evidenciando su habilidad para capturar las vivencias humanas universales en sus composiciones.

En resumen, "Dale" es mucho más que una simple canción sobre el desamor; es un profundo testimonio sobre cómo lidiar con la pérdida amorosa y los procesos necesarios para sanar internamente. Sergio Labandón logra conectar emocionalmente con su audiencia mediante letras sinceras e interpretaciones apasionadas que trascienden barreras lingüísticas y culturales.

Con esta canción, Sergio Labandón demuestra no solo su talento musical sino también su habilidad para tocar fibras sensibles en el corazón humano, convirtiendo cada escucha en una experiencia emotiva y reflexiva.

Dale, dale que ya sale
Que ya me meto en el ambiente
Que ya me arde la sangre
Nena, quédate otra hora
A ver si puedo concentrarme
Otra vez pensando en su boca
Mientras que entretengo a otra

Dice mi madre que no me amargue
Porque un clavo saca a otro clavo
Que las heridas me harán más fuerte
No somos nadie sin un pasado

Así que voy siguiendo el juego
Y voy con los ojos cerrados
Y mientras más quiero sacarlo
Su clavo está mejor clavado

Dale, dale que ya sale
Que ya me meto en el ambiente
Que ya me arde la sangre
Nena, quédate otra hora
A ver si puedo concentrarme
Otra vez pensando en su boca
Mientras que entretengo a otra

Que por más que me propongo
No consigo de olvidar
Que la estrella que he perdido
No es igual que las demás
No brilla igual
No besa igual
No es igual

Que sus ojos me persiguen donde quiera que vaya
Por su cuerpo yo he subido el pico del Himalaya
Y me ha dejado tan hueco, el pozo tan seco
Que no lo llena cualquiera

Que no lo llena cualquiera...

Dice mi madre que no me amargue
Porque un clavo saca a otro clavo
Que las heridas me harán más fuerte
No somos nadie sin un pasado

Así que voy siguiendo el juego
Y voy con los ojos cerrados
Y mientras más quiero sacarlo
Su clavo está mejor clavado

Dale, dale que ya sale
Que ya me meto en el ambiente
Que ya me arde la sangre
Nena, quédate otra hora
A ver si puedo concentrarme
Otra vez pensando en su boca
Mientras que entretengo a otra

Que por más que me propongo
No consigo de olvidar
Que la estrella que he perdido
No es igual que las demás
No brilla igual
No besa igual
No es igual

Que sus ojos me persiguen donde quiera que vaya
Por su cuerpo yo he subido el pico del Himalaya
Y me ha dejado tan hueco, el pozo tan seco
Que no lo llena cualquiera

Que no lo llena cualquiera...

Dale, dale que ya sale
Que ya me meto en el ambiente
Que ya me arde la sangre
Nena, quédate otra hora
A ver si puedo concentrarme
Otra vez pensando en su boca
Mientras que entretengo a otra