La canción "Tóxico", interpretada por Wd (Washington Duarte) y con la colaboración de Myke Towers, es una pieza que se adentra en el enrevesado mundo de las relaciones humanas, explorando cómo el amor puede ser tanto seductor como peligroso. Publicada el 15 de noviembre de 2019, la canción enfoca su narrativa en la dualidad del afecto y sus posibles consecuencias destructivas.
La letra comienza con un enfoque intrigante. La metáfora del "doce veneno" hace referencia a un amor que puede parecer dulce e inocente, pero al mismo tiempo encierra un peligro latente. Este contraste se establece desde el primer verso, donde Wd presenta a su interés romántico con un tono casi hipnótico. El protagonista parece atrapado por la sonrisa encantadora y envolvente de esa persona, lo que añade una capa de vulnerabilidad ante una manipulación sutil.
A medida que avanza la letra, el protagonista revela cómo esta atracción se convierte en una decepción amarga. Hay una ironía palpable cuando reconoce que ese cariño “é gostoso”, pero también advierte sobre “o espinho”, destacando que incluso los momentos placenteros pueden venir acompañados de dolor. Aquí, el uso del término "venenoso" no solo refuerza la idea del dolor emocional; también da pie a la noción de toxicidad inherente en algunas relaciones, donde lo atractivo encierra intenciones ocultas.
El protagonista se muestra resiliente al declarar: “Pra sua maldade eu sou o antídoto”. Esta afirmación denota fuerza y autoafirmación frente a un ataque emocional potencial. En este sentido, hay una clara transformación en su carácter; inicialmente seducido y engañado, ahora se erige como alguien capaz de enfrentar las manipulaciones ajenas gracias a su astucia adquirida. Esta evolución resuena profundamente en cualquier oyente que haya vivido experiencias similares.
Al adentrarnos más en los temas centrales de la letra, encontramos referencias a personas con malas intenciones escondidas tras façadas amistosas. La frase "tem muito mal-intencionado / Mascarado de boa intenção" hace eco en muchas dinámicas sociales actuales, reforzando una crítica hacia aquellos quienes pretenden ser buenos pero actúan deslealmente. La habilidad del protagonista para reconocer tales comportamientos y preparar su defensa emocional indica crecimiento personal e inteligencia emocional.
Desde un punto de vista tonal, la canción mantiene un equilibrio entre tristeza y determinación. A través del estilo rítmico característico del trap latino y reggaetón —propio tanto de Wd como de Myke Towers— se permite que estas emociones fluyan sin perder la energía contagiosa propia del género. La estructura repetitiva del "tóxico" elementa esta experiencia auditiva frenética mientras enfatiza el mensaje central sobre las relaciones dañinas.
Ciertamente, "Tóxico" se destaca no solo por su calidad musical sino también por su profunda reflexión sobre los vínculos humanos complejos contemporáneos. Al igual que muchas producciones en el ámbito urbano actual, aborda problemáticas emocionales comunes con sinceridad y crudeza artística.
En conclusión, esta obra es una representación sofisticada acerca de cómo darse cuenta funciona como antídoto contra las manipulaciones emocionales presentadas por otros. Wd demuestra así que incluso dentro del amor más peligroso siempre hay espacio para aprender y salir fortalecido; cada experiencia toxica nos prepara para relacionarnos mejor con nosotros mismos y con quienes nos rodean.