El salmón de Andrés Calamaro

La letra de la canción "El salmón" de Andrés Calamaro es una reflexión profunda sobre el arrepentimiento, la necesidad de redención y el deseo de enmendar errores del pasado. El título mismo, haciendo referencia al salmón como un pez que lucha contra la corriente para llegar a su destino, sugiere una metáfora sobre la perseverancia y la búsqueda incansable del camino correcto.

En los versos iniciales, Calamaro expresa su deseo de reparar todo aquello que ha hecho mal y lo que ha ocultado incluso de sí mismo. Menciona nombres como Víctor Sueiro y Ángel Cristo, quizás refiriéndose a personas específicas o simplemente utilizando estos nombres como representación simbólica de sus propias faltas y responsabilidades.

A lo largo de la canción, se observa un tono confesional e introspectivo por parte del cantautor, quien reflexiona sobre sus acciones pasadas y las consecuencias que han tenido en su vida. La imagen de las botellas vacías y la resaca sugieren un exceso en el consumo de alcohol y posiblemente una búsqueda de escapismo.

La referencia a Pinamar como un lugar común para pasar las vacaciones en Argentina añade un toque autobiográfico a la canción, mostrando una dualidad entre los placeres mundanos (como cagar en el mar) y las tentaciones más sofisticadas (reservar una suite). Esta ambivalencia se refleja en la contradicción entre lo mundano y lo sublime que atraviesa la letra.

En el estribillo, Calamaro parece resignarse a recibir amor a cambio de ofrecer horror, reflejando quizás su percepción negativa sobre sí mismo o su propia autocastigo. La carta sin remitente que anuncia "the end" puede interpretarse como una señal ominosa o finalización abrupta de algo importante en su vida.

A lo largo de toda la canción, Calamaro juega con metáforas sutiles para transmitir emociones complejas relacionadas con el remordimiento, la soledad y la fragilidad humana. La repetición del verso "De tu mano me voy a soltar" sugiere un acto liberador pero doloroso al mismo tiempo, mostrando una aceptación implícita del destino inevitable.

En términos musicales, "El salmón" combina elementos del rock y pop rock característicos del estilo único de Calamaro como compositor e intérprete. Su voz rasposa y emotiva se une a letras cargadas de significado para crear una experiencia auditiva intensa e introspectiva.

En conclusión, "El salmón" es una canción profundamente personal que invita a reflexionar sobre el arrepentimiento, la redención y la aceptación de uno mismo. Andrés Calamaro demuestra su habilidad única para combinar letras poéticas con melodías cautivadoras, creando así una obra musical rica en significado emocional y artístico.