Dice la canción

El tercio de los sueños de Andres Calamaro

album

Jamón del medio

3 de diciembre de 2014

Significado de El tercio de los sueños

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La canción "El tercio de los sueños" del reconocido cantautor argentino Andrés Calamaro, perteneciente al álbum "Jamón del medio", es una pieza que explora un sentimiento de pérdida y desilusión amorosa a través de metáforas taurinas. La letra narra la historia de un hombre que se siente desplazado por el interés de su amada en un joven matador de toros durante una corrida en San Isidro, un evento taurino emblemático en España.

La canción comienza describiendo la situación desde el tendido, donde el narrador observa cómo su amada solo tiene ojos para el torero, dejándolo relegado y sin esperanzas. Utiliza la imagen del tercio de los sueños como una forma poética de expresar que sus ilusiones han sido truncadas y se siente abandonado sentimentalmente. A pesar de intentar llamar su atención, ella parece estar inmersa en su propia realidad, ajena a sus sentimientos.

Andrés Calamaro explora la dualidad entre la pasión por las corridas de toros y la pasión amorosa, utilizando elementos taurinos para reflejar los vaivenes emocionales del protagonista. La letra revela un profundo sentimiento de desesperanza al no ser correspondido por quien ama, sintiéndose viejo y desgastado emocionalmente desde que colgó sus años salvajes en un clavo en su frente, haciendo referencia a haber dejado atrás una vida más impulsiva y despreocupada.

A lo largo de la canción, se destacan versos como "Si hoy me dices que sí / Bajo al ruedo por ti a matar a la res", donde el personaje muestra disposición a hacer sacrificios extremos por amor, incluso encarando situaciones peligrosas como enfrentarse a un toro por ella. Esta declaración apasionada refleja la intensidad del sentimiento amoroso y la disposición a superar cualquier obstáculo con tal de conquistarla.

La letra nos presenta también reflexiones sobre el paso del tiempo y la inevitabilidad del cambio emocional tras una decepción amorosa. Calamaro utiliza la imagen del hombre que recuerda pero cuya memoria muerde y falla para simbolizar cómo los recuerdos nostálgicos pueden convertirse en fuentes de dolor e insatisfacción cuando uno vive atormentado por un amor no correspondido.

En cuanto a comparaciones con otras obras del artista, este tema guarda similitudes temáticas con algunas canciones anteriores de Calamaro que exploran las complejidades del amor y las relaciones humanas desde distintos ángulos. Su habilidad para combinar metáforas poéticas con melodías pegajosas ha marcado su carrera musical en numerosas ocasiones.

En resumen, "El tercio de los sueños" es una composición emotiva que aborda temas universales como el desamor, la añoranza y los sacrificios que uno está dispuesto a hacer por un sentimiento intenso. A través de metáforas taurinas y reflexiones personales, Andrés Calamaro logra transmitir al oyente una sensación profunda de melancolía y anhelo que resuena con aquellos que han experimentado desengaños amorosos similarmente impactantes.

Interpretación del significado de la letra realizada con IA.

Tenías el vestido más horrible de todo el tendido
To trataba de llamarte la atención de algún modo oportuno
Pero tú sólo tenías ojos para el joven matador de toros
El tercio de los sueños ya se había terminado para mí

No me digas que es muy pronto
Son las 7 de la tarde aquí en España

No me extraña que seas así
Y te rías de mí otra vez
No me tengas piedad porque soy de verdad
Y me puede hacer mal

Algunas veces vengo a ver los toros muy tranquilamente
Me siento en el tendido y no me falta
Un Farias entre los dientes
Pero aquella tarde resultó distinta
A cualquier otro San Isidro
El tercio de los sueños
Se había terminado para mí

Es que tú no te das cuenta:
Tu mirada inocente no me engaña
No me extraña que seas así
Y te quedes conmigo otra vez
Si hoy me dices que sí
Bajo al ruedo por ti a matar a la res

A veces siento que me hago viejo muy rápidamente
Desde que colgué mis años salvajes
En un clavo en tu frente
Por qué aquella tarde resultó distinta
A cualquier otro San Isidro?
El tercio de los sueños tiene dueño
Siempre suele ser así

Hay un hombre que recuerda
Y aunque la memoria muerde y no le engaña
En la tela de araña cayó
Y la mantis ya se lo comió
No le tuvo piedad y después de jugar se lo desayunó

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