Dice la canción

Salomé de Chayanne

album

Atado a Tu Amor

15 de mayo de 2013

Significado de Salomé

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La canción "Salomé" interpretada por Chayanne y perteneciente al álbum "Atado a Tu Amor" es una vibrante pieza de pop latino compuesta por el talentoso Estéfano. Fue lanzada en el año 1998 y ha sido reconocida con diversos premios que destacan su calidad y popularidad. La inspiración detrás de esta canción puede encontrarse en la sensualidad, el ritmo y la pasión que emana de la letra.

La letra de "Salomé" es una oda al poder de seducción femenino, personificado en el personaje de Salomé, quien despierta la atención y el deseo del narrador con sus movimientos sensuales. A lo largo de la canción, se aprecia cómo el protagonista se siente abrumado por la fuerza magnética de esta mujer, comparando su presencia con una bendición descendida del cielo. La metáfora de ser arrojado al candelero sugiere sumergirse en un fuego ardiente e irresistible.

A través de versos como "Es tu cuerpo que respira vida / Y es que tienes todo en esta vida 'pa' gozar", se exalta la belleza y vitalidad femenina, otorgándole un aura mística y divina a Salomé. La descripción detallada de sus movimientos envolventes como un campo sagrado refuerza la idea del carácter hipnótico que posee.

La repetición en el coro de "Baila, que ritmo te sobra" enfatiza la capacidad rítmica y encantadora que posee Salomé sobre el narrador, invitándola a seguir bailando para deleitarlo con su gracia. El tono apasionado se intensifica con frases como "tu ritmo me vuelve loco", resaltando cómo la música y el movimiento corporal son capaces de provocar una respuesta emocional profunda.

En los versos finales donde se repite insistentemente "¡Ay, ay, ay! Salomé", se realza la adoración casi reverencial hacia este personaje enigmático, celebrando su poderío sobre los hombres. La invitación constante a bailar desencadena una atmósfera festiva y llena de energía contagiosa.

En definitiva, "Salomé" es mucho más que una simple canción sobre baile y seducción; es un tributo a la feminidad empoderada y atractiva que cautiva al oyente con sus letras apasionadas y su ritmo pegajoso. Con ingeniosas metáforas y una melodía vibrante, Chayanne logra transmitir toda la intensidad y magnetismo presente en esta historia musicalmente envolvente.

Interpretación del significado de la letra realizada con IA.

Tanta adrenalina sube a mi cabeza,
miro como bailas y sale el fuego de tus caderas.
Y con mi tambor, tú y yo vamos acercándonos,
es la tentación que me vuelve loco y me desespera.

Y es que tu cintura, mi sutil locura,
me vas atrapando, me vas elevando.
Y es que está en tu cuerpo, nena,
que respira vida, nena,
y es que tienes todo en esta vida 'pa' gozar.

Baila, que ritmo te sobra,
baila que báilame,
acércate un poquito, Salomé.
Baila, que ritmo te sobra,
baila que báilame,
regálame tu hechizo de mujer.

¡Ay, ay, ay!, tú bajaste desde el cielo,
¡ay, ay, ay!, y me echaste al candelero.
¡Ay, ay, ay!, tú bajaste desde el cielo.
¡Ay, ay, ay!, mira, niña, si te quiero.

Pero, ven y baila, síguete acercando,
que con tu sabor, que es Caribe y sol, seguimos gozando.
Tu ritmo se ve, mi amor, cuando cae tu sudor,
y tus movimientos parecen más que un campo sagrado.

Y es que tu cintura de silueta y luna
que me va atrapando, me va alucinando.
Y es que está en tu cuerpo, nena,
que respira vida, nena,
y es que tienes todo en esta vida 'pa' gozar.

Baila, que ritmo te sobra,
baila que báilame,
acércate un poquito, Salomé.
Baila, que ritmo te sobra,
baila que báilame,
regálame tu hechizo de mujer.

¡Ay, ay, ay!, tú bajaste desde el cielo,
¡ay, ay, ay!, y me echaste al candelero.
¡Ay, ay, ay!, tú bajaste desde el cielo.
¡Ay, ay, ay!, mira, niña, si te quiero.

¡Ay, ay, ay, ay!, Salomé.
¡Ay, ay, ay, ay!, Salomé.

Báilame como quieras, báilame,
que tu ritmo me vuelve loco, Salomé.

Báilame como quieras, báilame,
que tu ritmo me vuelve loco, Salomé.

Baila, que ritmo te sobra,
baila que báilame,
acércate un poquito, Salomé.
Baila, que ritmo te sobra,
baila que báilame,
regálame tu hechizo de mujer.

Baila, que ritmo te sobra,
baila que báilame,
acércate un poquito, Salomé.
Baila, que ritmo te sobra,
baila que báilame,
regálame tu hechizo de mujer.

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