Dice la canción

Hay Días de Efecto Pasillo

album

Tiembla la Tierra

26 de mayo de 2015

La canción "Hay Días" de Efecto Pasillo nos sumerge en una historia intensamente emotiva, narrando la vida de un joven que creció en soledad y desdicha. Las letras pintan un cuadro desgarrador de su existencia, marcada por la tragedia familiar, la falta de amor paternal y la lucha constante contra sus propios demonios internos.

El protagonista de la canción navega por un mar de emociones complejas e incomprensibles. Se siente perdido en un mundo frío y hostil, donde el dolor y la soledad son sus compañeros constantes. La letra revela su profunda melancolía, su anhelo por encontrar consuelo en medio del caos emocional que lo consume.

A través de metáforas vívidas y emotivas descripciones, Efecto Pasillo nos sumerge en el universo interior del personaje principal. Desde sus miedos más profundos hasta sus momentos de desesperación más cruda, la canción es un retrato conmovedor del sufrimiento humano y la lucha por encontrar significado y esperanza en medio de la adversidad.

El artista utiliza una narrativa poética para transmitir las complejidades del alma humana y las cicatrices invisibles que pueden dejar marcas imborrables en nuestra psique. A medida que exploramos las capas profundas de los versos, descubrimos una telaraña de emociones entrelazadas que reflejan la vulnerabilidad y fragilidad inherentes a nuestra condición humana.

A nivel instrumental, se percibe una fusión única entre el pop y el funk, que dota a la canción de una energía contagiosa a pesar de la melancolía intrínseca de la letra. Los ritmos pegajosos y las melodías vibrantes complementan a la perfección el tono emotivo y reflexivo de las letras, creando una experiencia auditiva envolvente y poderosa.

En cuanto al contexto cultural en el que se lanzó "Hay Días", podemos considerar que su impacto radica en su capacidad para conectar con audiencias diversas a través de temáticas universales como el dolor, la soledad y la búsqueda desesperada de redención. La canción resuena con aquellos que han experimentado momentos oscuros en sus vidas, ofreciendo un eco reconfortante para aquellos que se sienten solos o incomprendidos.

En conclusión, "Hay Días" es mucho más que una simple canción: es un viaje emocional profundo hacia los rincones más oscuros del ser humano, iluminando las sombras interiores con una luz cruda pero reveladora. Efecto Pasillo nos invita a contemplar la complejidad del sufrimiento humano con empatía y comprensión, recordándonos que incluso en los días más oscuros siempre hay espacio para la esperanza y el renacimiento.

Interpretación del significado de la letra realizada con IA.

Os cuento la historia de un niño que creció solo
Siendo un fracaso, haciendo caso omiso a todo
Solo sabe respirar a gusto bajo cielos rotos
En una mano un corazón podrido y en la otra un par de fotos

Vive como puede, haciéndolo a su modo
Camina sobre piedras roídas que dibujan un gris desierto
Incierto, la calle tiempo ha se hizo amuleto
Pues pisar la puerta de casa hacía evocar tiempos remotos

Pensaba siempre, a cada paso, dando vueltas
Imagina que sería de él si no se hubiese vuelto loco
Pues apenas se reconoce y se encerró en su propia celda
Al descubrir que su padre viajará por siempre por llanos ignotos

No es devoto, dios en él ni voz ni voto
Ve mucho más verdadera la cara oculta de la mentira
Se crió bajo el engaño que bien le inculcaron todos
Y ahora pregunta si el señor existe por qué romper su familia

Mientras camina, su interior llanto llega al clímax
Como el de su abuela al ver perder a su hijo demasiado joven
Lágrimas caen como la venda que pisó Justicia
Al dejar que dos críos y su madre en el velatorio lloren

"Vaya noche aquella" piensa cuando el humo perfuma
Se hizo larga pues estuvo casi tres días sin dormir
La soledad y la incomprensión lo llevaron a escribir
Y vio que el papel es el único amigo que jamás se esfuma
Sin saber que creer, ni que hacer, ni que ver
Saca sus buenas notas solo para evitarse peleas
Con su madre quien ya llora cada aislado anochecer
Buscando entre las sábanas aquel hombre que tanto anhela

Su único miedo es pensar como crecerá su hermano
Si carece de educación, cultura y un amor paterno
Intenta guiarlo por buen camino tendiendo su mano
Mas las voces del error le gritan que no es el mejor ejemplo

No puede hacerlo, y carece de amistad alguna
Su lengua son sus puños y su psicólogo son las paredes
Todo el mundo ofrece su hombro con voz firme y segura
Pero nadie acude cuando el frío llega y cae la nieve

Apenas disfruta con lo que antes eran pasiones
El deporte es una carga y lo demás huecos vacíos
Probó el alcohol y desde entonces cada noche es un buen lío
Y si llaman de casa son todo malas vibraciones

Peleas, como al tomar sus pastillas
Y el efecto que producen le hacen perder la cabeza
No quiere tomarlas, pero cada mañana se obliga
Pues no quiere que nadie pregunte por su cara seria

Los besos de mujeres suelen ser su panacea
Con ellas arregla aquel trozo partido que le infarta
Luego llega el amor, los celos y sus problemas
Y se ve peor que antes, sentado en la calzada
No quiere sexo como el resto de cabezas huecas
Solo quiere un pecho cálido para dormir sin mantas
De hace meses por su piel nadie sus dedos pasea
Y si lo hacen les falta tiempo para clavarse en su espalda

Su confianza jamás había existido dentro de él
Pero crece más bien poco al no ver mensajes que lo busquen
Visitar espejos, en su lista de miedos a vencer
Se vuelve berserk cada vez que ve su sombra lúgubre

Se apropia de la mofa ajena y se encapucha enajenado
Siente en sus piernas gangrena, mas pasea despechado
Se ve fútil, se siente inútil, sin sendero a tomar
Y no puede más, solo se le vuelve a ir más de sus manos

Echa de menos muchas cosas que nunca volverá a tener
Como aquella musa, que iluso dejó adornar prosa
Retrató su bello rostro y su luz blanca con su pincel
Y al echar un vistazo, la lluvia el lienzo emborrona

Espera impaciente a la muerte queriendo acelerar su paso
Aunque teme al suicidio, no quiere sufrir dolor
Si toma su moto, pone al límite su motor
Deseando que en la próxima curva le llegue su ocaso

Entre sombras se escuda buscando cálidos abrazos
Que no identifica, torpe, no recuerda como son
El amor no existe piensa curando heridas que son balazos
Porque su alma errante jamás pudo sentir su calor
Se pierde en bancos sentado descifrando lunas llenas
Aullándole entre dientes rotos a su lúgubre tez blanca
Sus patas cansadas apenas logran tenerse en pie
Es un lobo solitario, que huye de la manada

Sigue en la calle, cuando el reloj llega a las doce
Nadie lo busca, se nubla su mirada, taciturno
Rodeado de hormigón y hierro se funde entre bloques
Escribiendo su epitafio al pasar cada segundo

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