La canción "Arriba" interpretada por El Otro Yo, perteneciente al álbum "Abrecaminos", nos sumerge en un viaje lírico a través de metáforas y simbolismos que invitan a reflexionar sobre la vida, la muerte y la trascendencia. La letra comienza con versos evocativos que describen sensaciones sutiles, como sentirse en el viento rosa y abrigar un soplo de lana. Estas imágenes sensoriales crean una atmósfera etérea y misteriosa, sugiriendo la presencia de lo espiritual en lo cotidiano.
A medida que avanza la canción, se introduce el tema de la reencarnación y la existencia de diferentes planos o dimensiones. Se menciona atravesar luces en un círculo celestial y cambiar de universo hacia la realidad, insinuando un tránsito entre lo terrenal y lo divino. La idea de reencarnar en Navidad como un acto de permanencia sugiere una especie de renacimiento o regeneración constante, donde el ciclo de la vida se renueva periódicamente.
El verso "Perversa mi alma, ángel libérame" destaca por su ambigüedad emocional, mostrando un conflicto interno entre fuerzas opuestas, como si el protagonista estuviera dividido entre su parte más oscura y una búsqueda espiritual. La petición al espíritu guía para ser guiado revela una necesidad imperiosa de orientación frente a las vicisitudes del destino.
En cuanto al contexto de la canción, El Otro Yo es conocido por explorar temáticas existenciales y filosóficas en su música, fusionando elementos del punk rock con letras introspectivas. Este enfoque único les ha valido reconocimiento dentro del panorama musical argentino e internacional.
En comparación con otras obras del grupo o incluso con otros artistas contemporáneos, "Arriba" destaca por su poesía surrealista y sus referencias al misticismo. Aunque no se puede establecer una conexión directa con alguna influencia específica, se percibe una originalidad en su propuesta artística que los distingue dentro del género.
En resumen, "Arriba" es una canción que invita a adentrarse en un viaje introspectivo a través de metáforas evocadoras y simbolismos profundos. Con una combinación única de elementos musicales y líricos, El Otro Yo logra transmitir emociones complejas y reflexiones sobre el sentido trascendental de la existencia humana.