Hay un Silencio de Fernando Castro

¡El Blacker ha renacido!

¡El Caterpillar me ha bendecido!

¡Bella Butterfly!

La resurrección de un poeta
La musa me ha de devuelto la esencia de vida
La poesía pura, trato de poder sobrellevarla en mi gen
Te amo bella butterlfy, el blacker renacido del gen del Caterpillar
Las espigas de pasado se van lejos con tu aleteo tenue
Nuestros seres están conectados desde el alma
Volaremos juntos hacia el infinito
Unidimensional
Que esconde
Nuestros cuerpos entrelazados
En una metamorfosis perpetua

Con esto me despido de ti
La metamorfosis fue incompleta, mi corazón quedó fluyendo en una cascada sin fondo
Hay horas en que mi alma bajó de peso al suspirarte
De algún vago pensar me llovía arrepentimiento a toda hora
En sí se reconcentra tus pretendientes y luego tiende tu lista, esa en la cual ya no estoy
Busca en lo que miras, en lo que sientes
Todos te miran, pero, Si sientes?
Tienes corazón?

Todo pensamiento, alguna idea de ti se prende en lágrimas

Hay un eco de dolor en la morada del difunto corazón

Acaso en esas horas, la tristeza
Al pasar nos envuelve con su manto
Y si en los ojos no resbala el llanto
Y solo rebosa en el pecho, escondida la hiel

Y un momento después mi dulce memoria
Me trajo amargos recuerdos

Me transporta del báratro hasta el infierno
Mi amor en su clara linfa de un arroyuelo
Refleja un tiempo de claveles y besos

Y nunca habeis sentido esa amargura
Llena de celestial melancolía?
Sí, lo escupí en polvo de mariposas con un poco de morfina

Y en alas de una mariposa descolorida
Dulcemente latiendo su veneno bajo sus dos oráculos malignos
No habeis detenido la leve brisa que brinda el aleteo de una mariposa? Sí, me asfixio de pureza ambarina, cada vez que mi tonta alama ¡Suspira!

En el primer objeto, en la primera
Emoción fugitiva que viniera de ti
Se volvería pues leve de una macro infección
Acaso era la sustancia química que me brindaba inspiración?

La bóveda estrellada de los cielos
Refleja;
Flamígeros cometas
Doradas utopías del poeta
Sus ilusiones y mil pesares de ti

Esas noches de invierno en que parece
Que se traga la tierra el torbellino;
El hombre en lucha con fatal destino;
De sus ensueños de un alma juvenil;
Que anduvo enamorado, como;
¡Estúpido!

Una mujer sublime que serena
El amor desde una roca, mi muerte invoca
Mientras yo buscó en ella la pérdida paz

Un ser infortunado que en la tierra
No encuentra alivio a su dolor profundo
El triste libro que presenta al mundo
El choque de la ciega humanidad

Jamás han arrancado de vuestros ojos una gota de llanto?
Sí, ella arrancó cada puta noche, las raíces de mi rivera

Porque el dolor no puede ser tan ligero como un maldito suspiro

No ha venido cortar el negro giro de mi destino
La muerte me llamaba por la noches y he aquí el cadáver

Nunca la dicha o la desgracia ajena
Encontraron cabida en vuestro pecho
Para que de pena o placer
Dios tenga una tierna mirada?

Y sí alguna vez sientes lo que digo
Sumérgete en estas líneas
Tal vez encuentres bajo una simple palabra
Algo que te toca sensiblemente para consolarte

Recuerda que la melancolía
Está vuestras llagas, es un bálsamo suave
Para engendrar lágrimas de opio

¡Butterfly!
Es la genialidad que entre peñas brota
Y a quien niega su luz el firmamento
Hasta que el cáliz del dolor agota

Te arrepentirás el haberte enamorada de ella

Despedaza tu corola el viento de su aleteo
La palma de la gloria y del talento
Su guirnalda gimiendo le abandona
Y así ella conquista tu corona

Quién entonces no envidia
Al pintor, al héroe, al poeta
Que al fin en mortal combate
Venció el desdén

Quién entonces no ambiciona
Su espada, lira, ö pinceles
Para alfombrar de laureles
El camino de su bien

Cuando todas las miradas
A él se vuelven cariñosas
Y mendigan las hermosas
Su aprecio, y tal vez. . . . Su amor!

¡Mis queridas malditas!
Notificación de libertad

Cuándo el trueno inmenso resuena
Y el placer su alma llena
Rompe en llanto inspirador?

El alma de todo un pueblo
Palpita de su alma dentro
Como rayos que en su centro
Misteriosa fuerza atrae de amor

Y tanto mi pueblo en sus alas
Entre los escombros fenece
Lo que en vida fue un te amo
Que desde el cielo se corta
Y termina en un grito mudo

¡Maldita!

Infeliz te deja entonces
En esa pútrida cárcel obscura

Entre aureola de luz
Toca la gloria impalpable del ser

Es tiempo de ley severa
Del hombre la ingratitud
Apagarán de su genio
Los años la ardiente llama
Será tumba de su fama
Poeta que quiere, llora y ama

Su amor es hipócritas y fariseo
Ella te dará vinagre y hiel

Y si quieres saber lo que sufrieron
Esos que pasaron en su frente
Voy a evocar sus sombras, y una espina
De la sien arrancarla solamente
Su maldito gen de mentiras

Este es el canto en lágrimas del mal deshecho;
Muestra de balas traspasado el pecho poético

Rebelado contra cielo y tierra
Su frente de titan hunde en el cieno
De un hospicio en el lecho miserable

Al nacer siento en mi alma un devorador deseo
De vengar cada molécula de agua asesinada en el llanto

¡De una bella mariposa a una maldita Black Witch!
Con violencia muele el latir de mi corazón

Secreta fuerza oculta levántame del suelo
Si es esto orgullo solo, perdón! perdón! Dios mio!
Me arrastra a mi despecho el sublime mal

Con mi razón luchando contra el rebelde corazón
Quiero humillarla mil veces magnate alteza
Y al eco de una lira, levantaré la cabeza
E iré tras de usted

Estará radiante la luna
Brillaba en el cielo
De estrellas el velo
Formando un dosel
Y al pálido rayo
Suspira un doncel

¡Como es bello, al caer la tarde
Del voluptuoso mayo
Pasear el campo lozano
Con su idolatrado bien
Y sentir allá a lo lejos
De las aves el arrullo
De las aguas el murmullo
De los sauces el vaivén

Sentarse a la quieta margen
De algún plácido rayuelo
Que serpea por el suelo
Con melancólico son;
Como mi latido

Es agridulce en alta noche, en blando lecho
Sentir el trueno retumbar lejano
Mientras rueda la lluvia por el techo
Y abriendo surcos murmurando va
Cuando en los vidrios se congelaron en mí

El rayo cruza la inflamada esfera
Va entre las nubes desatado el viento
Y al estrellarlas, cual rojiza hoguera
Chispeando brillan

Por un instante la lluvia
Se interrumpe pavorosa
Y en la esfera nebulosa
Brama recio el huracán;
Mientras las gotas sonoras
Por los caños se desprenden
Y en sordo rumor descienden
Que miente ruido infernal

Y se oye el triste gemido
De la veleta cercana
Ola fúnebre campana
Que comienza a resonar

¡Horrible, horrible es la noche
De truenos!

De repente, fiero un rayo
Retronando se desprende;
Veloz el espacio hiende
En fantástica espiral;
Retiemblan los edificios
Al estallido espantoso

¡Horrible, horrible es la noche
De truenos y vendaval!

Parece que los demonios
Al fiero grito de guerra
Han invadido la tierra
Mandados por Satanás;
Y que en lucha encarnizada
Palmo a palmo combatiendo
Con terrible y ronco estruendo
Se los lleva el huracán;
O que los muertos velados
En sus lúgubres sudarios
Han venido solitarios
Por el mundo a pasear

La noche tiende su estrellado manto
Y al siniestro fulgor de opaca luz
Solas derraman entrañable llanto
Una mariposa al pié de un ataúd

Su genio de la paz y la virtud

Y ay! del que miren lánguidos tus ojos
Tal vez risueños, con pasión tal vez!
Y ay! del que aspire en tus rosados labios
De una dicha celeste la embriaguez!
Que el secreto posees misterioso
De envolver para siempre en densa red
Aquel que en tus brazos, la dicha encuentra
Jamás apaga de su amor la sed

¡Butterfly!, secreto instinto
Casto, sublime, como tú ideal
Te hace vestir la realidad con flores
Y cubrirla con mágico cendal
Tórtola o perla de la hispana orilla
De su corona sin igual joyel
Desde las tristes márgenes del Sena
Con estos ecos de mi lira fiel;
Te envió el corazón y el alma mía
Y ojalá yo pudiera con el sol
Junto a ti, en breves horas, encontrarte
Para matarte

Pues John ha muerto
Y maldito atestará al Caterpillar
Para vengar su muerte

Fragante heliotropio que el aire embalsamas
Con las que derramas, lágrimas de amor;
Escucha mis ruegos y a mi voz responde:

Tú pecho no esconde secreto dolor?

Callas?...
Tu silencio pudoroso imita

El que en tierna cita guarda la beldad
Que va, llega, y huye, cubriendo el semblante
Que inunda un instante celeste ansiedad

De caterpillar eres, oh mariposa peregrina
Perla diamantina del rico Blacker;
De suave fragancia tus cálices llenos
Reflejan serenos un mágico azul;
Azul que murmura de amor las congojas
Triste cual las hojas del triste abedul

También de esa hermosa la dulce mirada
Parece animada de angélico amor
Si baja los ojos, si tierna suspira
Si lánguida gira su rostro en redor
Para ella tu eres la flor de las flores
De azules colores ceñida tu sien;
Y en sus áureas trenzas, prendida te lleva
La divina Eva de mi patrio Edén

Murió....un instante celestial Sonrisa
En sus mejillas de carmin vagó
Y envuelta en ténue, virginal suspiro
El alma pura de la tierra huyó

Acaso, acaso pronunciaba un nombre
Nombre querido, bálsamo de amor
Que en su agonía repitió mil veces
Con apagado, funeral clamor

Tanto te amaba, te adoraba tanto
De mis ensueños amorosa flor

Cual tú sin duda brillaré un instante
Presa infeliz de funesto don
Arde en mi frente misteriosa llama
Hierve en mi seno colosal pasión

He comprendido la verdad, y alzando
Del torpe cieno la humillada faz
Con sed de otros amores y otra gloria
Despierto de mi ilusión fugaz

He aquí la verdad