Televisor de Lagos

La canción "Televisor" de Lagos es una pieza musical que encarna la angustia y la desilusión de una relación fallida. Publicada en su álbum "Alta Fidelidad: El Mixtape", esta obra refleja la lucha emocional del protagonista, quien se encuentra atrapado en un ciclo repetitivo de nostalgia y desesperanza. La letra utiliza imágenes cotidianas para evocar sentimientos profundos, destacando el dolor que siente al lidiar con la ausencia de quien amó.

Desde el inicio, el protagonista describe una sensación de confusión y tristeza a través de metáforas visuales. "Dando más vueltas que el reloj en la pared" no solo establece la idea del tiempo detenido, sino que también insinúa una mente inquieta, obsesionada por recuerdos. La mención del whisky añade otra capa a esta narrativa emocional: tratar de aliviar el sufrimiento mediante el alcohol, un reflejo común en situaciones donde se intenta olvidar o encontrar consuelo temporal.

A lo largo de la canción, hay un claro contraste entre las acciones del protagonista y las del otro ser querido. Mientras él se debate en pensamientos sobre ella y sus emociones lo consumen, ella vive su vida sin aparentemente preocuparse por lo que sucedió entre ellos. Esta ironía resuena muy fuerte; él aguarda con esperanza mientras ella parece haber dado vuelta a la página. Las palabras "mientras tú sales los martes" subrayan esa desconexión: una rutina social ajena al remordimiento o al anhelo, creando un sentimiento de desamparo en el protagonista.

El tono emocional de la canción vacila entre el rencor y la resignación. En varias ocasiones, el protagonista admite su propio papel en el deterioro de la relación con frases como "Sé que me lo busqué". Esto revela una inteligencia emocional genuina; aunque está dolido y celoso—catalizadores comunes tras rupturas—también reflexiona sobre sus propias faltas. Sin embargo, este auto-reconocimiento no mitiga su dolor; todo lo contrario parece intensificarlo mientras se enfrenta a las pruebas visuales—las fotos compartidas por ella con otros—que multiplican su soledad.

La repetición en las estrofas refuerza esa sensación cíclica e incesante tanto dentro como fuera del televisor apagado mencionado continuamente. Este aparato simboliza no solo distracción sino también el estado pasivo del protagonista ante su propia vida; él se queda atascado viendo viejas películas (una metáfora perfecta para revivir momentos pasados) mientras otros continúan adelante.

El uso recurrente del televisor podría interpretarse también como crítica hacia cómo nos relacionamos con nuestras emociones a través de medios ajenos. Mientras él lucha por dar sentido a su situación observando imágenes del pasado (señalando quizás un deseo latente por revivir algo perdido), hay una clara invitación a tomar acción ante un futuro incierto pero potencialmente liberador.

En términos culturales, “Televisor” captura ese zeitgeist contemporáneo donde las relaciones son mediadas cada vez más por plataformas digitales y donde las redes sociales juegan un papel crucial en cómo percibimos estas conexiones interpersonales. Con esta canción emblemática Lagos logra tocar fibras sensibles que muchos pueden reconocer: esa sensación permeante de estar atrapado entre querer pasar página pero no saber realmente cómo hacerlo cuando los recuerdos aún tienen tanta fuerza.

"Televisor" hace eco tanto por su letra introspectiva como por su mensaje implícito sobre nuestra relación con los recuerdos y con nosotros mismos tras experiencias emotivas; así confirma Lagos como una voz relevante capaz de destilar relaciones complejas en música significativa y evocadora.