15 de marzo de Margarita

La canción "15 de marzo" de Margarita nos presenta una reflexión profunda sobre la pérdida y la amistad, envolviendo al oyente en un mundo donde los sentimientos de melancolía se entrelazan con la belleza de los recuerdos compartidos. A través de su letra, Margarita logra transmitir una realidad dolorosa que resuena con aquellos que han experimentado el vacío dejado por un ser querido.

La protagonista inicia su relato describiendo a su amiga triste, haciendo evidente que esa conexión afectiva ha sido severamente afectada por la ausencia de otra persona. El verso “nos faltó ese puente” simboliza la falta de una vía que les permita atravesar el dolor y encontrar consuelo. Esta metáfora plantea un sentimiento universal: todos hemos sentido en algún momento que necesitamos algo —o alguien— para salvarnos del sufrimiento.

A medida que avanza la letra, el tono cambia sutilmente hacia uno más introspectivo y cargado de añoranza. La imagen “se apagó la estrella” refuerza esta sensación de pérdida, mientras que la mención a “la rayuela” puede interpretarse como un símbolo de infancia y alegría perdida, recordando tiempos más sencillos. La capacidad de Margarita para unir estos elementos culturales revela sus habilidades lógicas y emocionales como compositora.

El estribillo regresa a enfatizar el vínculo entre las protagonistas. La repetición del término “mi amiga”, junto con frases como “ahora somos tres en el espejo”, muestra cómo su conjunto ahora incluye no solo a ellas dos, sino a ese amor fresco que surge en medio del dolor. Aquí podemos también encontrar una cierta ironía: aunque hay tristeza por lo perdido, siempre puede nacer algo nuevo a partir del sufrimiento.

En este contexto emocional complejo, Margarita juega con las emociones humanas básicas: deseo, nostalgia y amor. El interludio donde menciona amacarse entre su cara y sus besos es una representación gráfica del deseo; encapsula esa búsqueda entre dos extremos: lo físico versus lo emocional. Hay aquí un intento consciente por querer conectar momentos fugaces de afecto en medio del caos interior.

El uso reiterativo del término “triste” en combinación con las imágenes alegóricas indica una temática recurrente en toda la canción: la inevitable dualidad entre felicidad y desconsuelo. En cada línea se siente cómo esos sentimientos conviven dentro del protagonismo creado por Margarita; nos invita a reflexionar sobre esas amistades que nos sostienen durante los periodos más oscuros.

El tono general oscila entre lo nostálgico y lo esperanzador, creando una atmósfera rica en matices donde cada nota musical apoya esta experiencia sentimental profundamente arraigada. La letra parece estar narrada desde la perspectiva íntima y vulnerable de quien ha perdido algo significativo pero sigue buscando motivos para seguir adelante.

"15 de marzo" representa más que un simple relato sobre pérdida; es un viaje emocional lleno de contrastes donde se cruzan caminos separados pero igualmente intensos. Margarita logra evocar imágenes poderosas al igual que temas universales afines al ser humano: el dolor por pérdida y el consuelo hallado en puede surgir otro tipo de amor o afecto.

Finalmente, esta composición forma parte del álbum "Skyline", donde diferentes sentimientos e historias toman vida como si fueran notas flotantes en un cielo vasto e impredecible. Con "15 de marzo", Margarita crea no solo una canción memorable sino también un himno para aquellos atravesados por experiencias similares, resonando con fuerza desde el momento en que tocan nuestros oídos hasta mucho después al permanecer grabadas en nuestra memoria emocional.