La canción "La Reina De Todos" de Margarita es una potente declaración de empoderamiento femenino, envuelta en una estética mágica y casi mitológica. A través de su letra, la artista traza la narrativa de una mujer que se asume como dueña de su destino, haciéndose eco de temas universales como la fortaleza personal y la venganza. Desde el primer verso, donde se describe como "tan dulce" e "inalcanzable", Margarita establece un contraste entre una imagen aparentemente tierna y una profunda resiliencia emocional.
El protagonista revela esta dualidad a lo largo de la canción: mientras proyecta dulzura y amabilidad, también hace referencia a un pasaje doloroso en su vida que le ha enseñado a ser cautelosa. La frase "hubo otro tiempo que me hizo daño" insinúa heridas profundas, sugiriendo que su poder deriva no sólo de sus virtudes, sino también de las adversidades superadas. Este trasfondo aporta a la letra una profundidad particular; el camino hacia su autoconfianza no fue fácil, sino marcado por la lucha.
A través del concepto de ser “la reina” y “dueña de todo”, Margarita utiliza símbolos tradicionales para explorar temas contemporáneos. Ello refleja una larga tradición en la música donde las figuras femininas son retratadas con cualidades mágicas o sobrenaturales. Esto puede ser interpretado como un comentario sobre cómo las mujeres deben invocar fuerzas interiores casi místicas para enfrentarse a los desafíos del mundo real.
Una notable ironía se presenta al repetir el aviso: "Cuidado porque en los cuentos nunca los malos terminan bien". Esta advertencia parece dirigirse tanto a aquellos que desean hacerle daño como a quienes creen que ella es solo una simple figura femenina adecuada para ser menospreciada. Con esta repetición, Margarita parece desafiar las expectativas tradicionales sobre cómo debería comportarse o reaccionar alguien ante situaciones difíciles.
En términos emocionales, el tono oscila entre seguridad desbordante y una furtiva amenaza contra cualquier adversario. Frases como "solo me importa ganarle a todos" revelan un deseo competitivo que puede chocar con ideas más abiertamente conciliadoras sobre el cuidado colectivo o la comunidad; sin embargo, esto también lo refuerza como un himno modernista en favor del individualismo empoderado. Utiliza elementos lúdicos y fantasiosos para resaltar lo esencial del mensaje: cada mujer tiene derecho a levantarse después de haber caído.
Aunque hay capas complejas en sus letras, hay motivos recurrentes que giran alrededor del poder personal y el deseo inextinguible de recibir reconocimiento por lo que uno vale: “nada me bastará” enfatiza esta insaciabilidad. El hecho de soñar con “grandes tesoros” pone énfasis en aspiraciones materialistas pero también representativas; englobando desde relaciones hasta logros personales.
Margarita también evoca imágenes visuales muy potentes cuando se describe como “magas” o “brujas”. Estas referencias alimentan la cultura popular asociada al empoderamiento femenino donde el misticismo se convierte en analogía poderosa para resaltar no solo habilidades personales sino también cómo esas capacidades pueden dar forma al entorno.
"LLa Reina De Todos", lanzada el 29 de septiembre de 2022 dentro del álbum "The Unreleased", aterriza en un contexto cultural donde cada vez más mujeres buscan reafirmar sus espacios frente a estructuras patriarcales prevalentes. Se difunde con las resonancias sonoras típicas del pop contemporáneo mezcladas con ese matiz mándala característico del folclore latinoamericano.
Este single podría compararse con otras obras feministas recientes dentro del género pop latino; comparte horizontes similares con artistas como Karol G o Nathy Peluso quienes han forjado caminos atractivos hacia narrativas autónomas llenas energía e identidad ferozmente artísticamente reivindicativa.
En síntesis, esta obra musical destaca por su equilibrio entre ternura y destreza agresiva; encarna diversos aspectos emocionales complejos que son inherentemente humanos mientras hacen uso hábilmente del simbolismo asociado tradicionalmente femenino; prometiendo imaginar futuros abundantes sin limitarse ni ceder ante nadie ni nada.