La canción "Quizás" de Micro Tdh, cuya entrada en el mundo musical se produjo con su álbum "Segundo Acto" hace poco, se presenta como una introspección emocional profunda. En esta pieza, el artista plantea una serie de reflexiones sobre la lucha interna y la búsqueda de sentido en un entorno que parece desvanecerse a su alrededor.
La letra se mueve en un paisaje de confusión y anhelo por escapar, donde el protagonista muestra una clara insatisfacción con su realidad —"Quizás no logre sentirme bien / Pero lo quiero intentar." Este deseo de huir de su situación es recurrente a lo largo del tema, evidenciando una dualidad entre la esperanza y la desesperanza. La capacidad del protagonista para reconocer sus propios sentimientos oscilantes añade un elemento genuino a su voz. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos por hacer frente a la adversidad —en forma de intentos de meditación y autocompasión— se percibe una sensación constante de pérdida: "Creo que perdí mi recorrido / Me olvidé de lo que soy."
Uno de los versos más impactantes es aquel en el que enfatiza cómo el tiempo ha dejado una huella indeleble: "Horas son días, días son meses / Meses son años que no soy feliz." Esta línea resuena profundamente con quienes han experimentado esos momentos en los que el tiempo parece avanzar sin rumbo fijo, arrastrándonos junto con él. Aquí, Micro Tdh articula un sentimiento universalmente humano: la lucha contra la tristeza existencial.
El uso del recurso emocional es magistral en su representación del alma doliente pero aún resistente. A través del simbolismo de su guitarra como "fiel confidente," el artista encuentra un refugio en la música misma. Esto refleja cómo muchos encuentran consuelo y compañía en las formas artísticas cuando se enfrentan al desasosiego personal. Asimismo, hay un compromiso implícito hacia la autoayuda, ya sea a través del diálogo con Dios o incluso buscando afecto propio. Las palabras finales revelan esa necesidad intrínseca del ser humano por cuidar de sí mismo: "Ya necesito un cariñito / Pero de mí para mí."
Contrastando estos elementos emocionales está también el humor oculto y cierta ironía al describir momentos cotidianos; como cuando menciona tener un gato que 'acompaña.' Esta figura felina podría interpretarse como símbolo tanto de independencia como también una representación tangencial del deseo por relaciones sencillas y auténticas sin complicaciones adjuntas.
Los temas centrales giran alrededor del autodescubrimiento, soledad prolongada ante los sueños perdidos y las batallas internas contra las emociones negativas. La combinación literal entre vulnerabilidad y fuerza exudan tal realismo that hace que el oyente pueda identificarse genuinamente con ellos.
En cuanto al tono emocional predominante a lo largo de la canción, este parece oscilar entre una melancolía profunda y una incipiente esperanza; una especie de camino torcido donde los destellos positivos podrían surgir incluso cuando todo parece oscuro. Desde esta perspectiva, se entiende ese esfuerzo por volver “a la tierrita donde yo nací”, evocando así una conexión más pura e inocente con uno mismo.
Dentro del contexto cultural actual marcado por incertidumbres constantes —especialmente para aquellos jóvenes que enfrentan presiones sociales y personales— “Quizás” ofrece tanto consuelo como validación para aquellos sentimientos complejos que raramente se verbalizan abiertamente. La sinceridad cruda junto con ese toque lírico hacen resonar bien fuerte las emociones relevantes hoy día. Es esencial destacar además cómo esta obra no solo establece líneas poéticas ligadas a sus experiencias; sino también invita al oyente a reflexionar sobre sus propias realidades mientras busca caminos hacia nuevas posibilidades.
A través de esta composición cargada emocionalmente, Micro Tdh consigue captar realidades contemporáneas profundas utilizando elementos musicales adecuados para crear esa exploración interior necesaria para entenderse mejor dentro del complejo mundo externo actual.