La canción "Frases mudas" del artista Mikel Erentxun, perteneciente al álbum "El abrazo del erizo", es una pieza musical que explora profundamente la temática del amor, la pérdida y la incomunicación en una relación.
En la letra de la canción, se pueden identificar fragmentos como "Nada sin ti todo por ti", que denotan una dependencia emocional hacia la persona amada. El protagonista menciona que evita escuchar la voz, sentir la sed o el contacto físico de esa persona, lo cual puede interpretarse como un intento de protegerse a sí mismo de un dolor profundo causado por la ausencia o el distanciamiento. Además, hace referencia a "frases mudas entre tazas de cafe" y a emociones divididas, representando una comunicación fallida y sentimientos encontrados en medio de una relación deteriorada.
La repetición de versos como "Una vez mas evitare / tu voz tu sed tus manos" y "una vez mas recordare / tu luz en mi tus labios" sugiere un ciclo de amor y desamor constante, donde el protagonista lucha por mantener viva la memoria del afecto perdido. La frase final "yo nunca fui amado" revela una profunda inseguridad o autocrítica por parte del cantante, cuestionando su valía en términos de amor recibido.
En cuanto a la estructura musical, esta melodía se desarrolla con un ritmo suave y melancólico característico del pop español. Los instrumentos utilizados no son predominantes en esta canción, destacando más la voz emotiva y expresiva de Mikel Erentxun sobre los acordes simples que acompañan su interpretación.
La canción fue lanzada en 2011 y ha resonado con muchas personas debido a su capacidad para transmitir emociones complejas relacionadas con las dificultades en las relaciones interpersonales. Mikel Erentxun es conocido por sus letras poéticas y emotivas que exploran diferentes aspectos del amor y las experiencias humanas, mostrando siempre un alto nivel de sensibilidad artística.
En conclusión, "Frases mudas" es una canción que invita a reflexionar sobre la importancia de la comunicación honesta en las relaciones amorosas, así como sobre el doloroso proceso de enfrentar la soledad y el desamor. A través de metáforas sutiles y una melancólica melodía, Mikel Erentxun logra capturar la complejidad de las emociones involucradas en un romance roto.