Entre Dos Aguas de Paco De Lucía

La canción "Entre Dos Aguas" interpretada por Paco de Lucía es una pieza emblemática del género flamenco que destaca por su virtuosismo en la guitarra y la intensidad emocional en sus letras. Esta canción, incluida en el álbum del mismo nombre, presenta una profunda expresión de amor y deseo a través de metáforas y descripciones vívidas.

El significado de la letra se centra en el anhelo y la nostalgia provocados por la ausencia de la persona amada. El narrador expresa su amor inquebrantable, esperando sentir de nuevo esa conexión especial al amanecer. Se describe un sentimiento de prisionero entre dos mundos, representados por los dos luceros que alumbran el rostro amado, destacando la dependencia emocional hacia esa persona.

En cada verso se percibe una sensación de vacío cuando esa presencia deseada falta, como si una parte vital estuviera ausente. Las referencias a dibujar en sueños o despertar flotando en melancolía subrayan la añoranza y tristeza experimentadas ante la separación. La vida se torna nostálgica sin el sustento del amor correspondido, evidenciando una profunda conexión emocional que sobrepasa las palabras.

La comparación con elementos naturales como el pan comedero, brisa que besa tu piel o tu lluvia y tu sol enfatiza la simplicidad y necesidad básica del amor reciproco. Cada detalle resalta la importancia vital que tiene esa persona en la vida del narrador, mostrando cómo su ausencia genera un dolor profundo e insoportable.

La dualidad entre dos aguas refleja también el conflicto interno del protagonista, dividido entre la júbilo y angustia de amar profundamente a alguien que no está presente físicamente. La música flamenca junto con las habilidades excepcionales de Paco de Lucía en la guitarra construyen un ambiente emotivo y apasionado que complementa perfectamente las letras cargadas de sentimiento.

En conclusión, "Entre Dos Aguas" es mucho más que una simple canción; es un viaje emocional a través del anhelo y amor incondicional hacia otra persona. Con cada acorde y cada palabra, Paco de Lucía logra transmitir una complejidad emocional única que resuena en el corazón del oyente, convirtiendo esta obra en un clásico atemporal dentro del género flamenco.

Después de haberte amado tanto,
De haberte regalado mis noches de amor,
Aquí me tienes de nuevo esperando,
Necesitando tu lluvia y tu sol.
Después de haber nadado en llantos,
Mis lágrimas amargas llegaron al mar,
Sólo en la arena escuchando cantos de sirena,
Que pena me da.

Te quiero y sólo espero
Ser tu compañero cuando llegue el alba,
Pan comedero que busca tu plata,
Brisa que besa tu piel.
Me siento prisionero de los dos luceros
Que alumbran tu cara
Me desespero cuando tú me faltas
Quiero tenerte otra vez.

Te estuve en sueños dibujando,
Pero yo no alcanzaba tu cara a pintar,
Llegando el día desperté flotando
La melancolía de la soledad.
Creí morir de desaliento,
La vida se agitaba en nostalgias de amor,
Como me dolía ver pasar el tiempo
Sin el alimento de tu corazón.

Te quiero y sólo espero
Ser tu compañero cuando llegue el alba,
Pan comedero que busca tu playa,
Brisa que besa tu piel.
Me siento prisionero de los dos luceros,
Que alumbran tu cara,
Me desespero cuando tú me faltas.
Quiero tenerte otra vez.

Te quiero y sólo espero
Ser tu compañero cuando llegue el alba,
Pan comedero que busca tu playa,
Brisa que besa tu piel.
Me siento prisionero de los dos luceros
Que alumbran tu cara,
Me desespero cuando tu me faltas.
Quiero tenerte otra vez.