Justo de Rozalén

La canción "Justo" interpretada por Rozalén, perteneciente al álbum "Cuando el Río Suena...", es una poderosa balada que narra la historia de un hombre llamado Justo, quien se vio arrastrado a la guerra y nunca regresó a su pueblo. La letra de la canción comienza con un llamado a guardar silencio y no remover las heridas del pasado, haciendo hincapié en los rencores y la pequeñez de un pueblo marcado por tiempos difíciles.

A lo largo de la canción, se describe a Justo como el mayor de cinco hermanos, una figura respetable y trabajadora que desempeñaba labores de sastre y leñador en la Sierra del Segura. Se destaca su dedicación al estudio pese a las limitaciones de la época, así como su alegría al cantar por las calles. Sin embargo, todo cambia cuando es llamado junto a otros jóvenes a la guerra durante el año 1938.

La narrativa se intensifica con la noticia de que Justo fue el único en no regresar del conflicto bélico. A través de una carta enviada por uno de sus compañeros, se revela que fue abatido por una bala mientras leía un diario. La madre del protagonista muestra su desgarrador dolor al enterarse de la pérdida de su hijo sin ninguna despedida adecuada ni tumba física donde llorarle.

En medio del lamento y el dolor que aflige al pueblo por aquellos que cayeron en combate, surge una especie de conexión espiritual con Justo. Rozalén logra escuchar cantar al protagonista caído, expresando cómo su memoria vive en cada melodía y cada rincón del lugar donde solía recorrer. A través del arte musical se transforma en un tributo intangible pero profundamente sentido.

La imagen final plantea un emotivo mensaje: el amor inmaculado hacia aquellos que ya no están físicamente presentes. La repetición insistente "No guarda paz" evoca un sentimiento persistente de duelo y vacío ante las ausencias irreparables. El llamado final a quererse mutuamente como respuesta a tanto sufrimiento refleja la importancia del cariño y el apoyo emocional en momentos tan críticos como los vividos por los personajes descritos en la canción.

En cuanto al contexto histórico, la canción sitúa al oyente en plena Guerra Civil española, donde miles de jóvenes fueron reclutados para luchar y muchos perdieron sus vidas sin tener ocasión de regresar a casa. La narrativa trabaja desde una perspectiva íntima para contar una historia individual dentro del marco más amplio del conflicto armado.

En resumen, "Justo" es mucho más que una simple canción: es un relato conmovedor sobre el sacrificio, el amor filial truncado por circunstancias adversas y la perpetuidad del recuerdo en medio del doloroso proceso sanador post-guerra. Rozalén logra generar empatía emocional con cada estrofa e invita al oyente a reflexionar sobre las consecuencias humanas detrás de cualquier enfrentamiento bélico o tragedia colectiva.

Calla, no remuevas la herida
Llora siempre en silencio
No levantes rencores que este pueblo es tan pequeño...
Eran otros tiempos
Calla, no remuevas la herida
Llora siempre en silencio
No levantes rencores que este pueblo es tan pequeño...
Eran otros tiempos

Todos le llamaban Justo, justo de nombre y de acción
El mayor de cinco hermanos, elegante, el más prudente
De un pueblito de la Sierra del Segura
Sastre y leñador de profesión
Se hablaba con la Ascensión, morenita, la de Amalio
De los pocos que leía
Estudiaba por las noches en los tres meses de invierno
Él cantaba por las calles, siempre alegre una canción
Al final del '38 son llamados a la guerra
La generación más joven, 'la quinta del biberón'
Se subieron al camión como si fuera una fiesta
Pero él fue el único que no volvió

Y ahora yo logro oírte cantar
Se dibuja tu rostro en la armonía de este lugar-ar
Y ahora yo logro oírte cantar
Si no curas la herida duele, supura, no guarda paz

Tras trece días sin noticias, la alegría de un segundo
Llega una carta de vuelta otra de su compañero
"Fue una bala, nos leía el diario
Me quedé con su cuchara, la guerrera y el mechero"
La madre Llanos baja gritando por la cuesta:
"¡Canallas! ¡Me lo habéis matao'!"
Sin una flor, sin un adiós
La única tumba la de su corazón

Pero ahora yo logro oírte cantar
Se dibuja tu rostro en la armonía de este lugar, ah-ar
Y ahora yo logro oírte cantar
Si no curas la herida duele, supura, no guarda paz

No guarda paz
No guarda paz
No guarda paz
No guarda paz
No guarda paz
No guarda paz

Quiéreme niña, quiéreme niña, quiéreme siempre
Quiéreme tanto, quiéreme tanto como te quiero
A cambio de esto yo te daré
La caña dulce, la dulce caña y el buen café
La caña dulce, la dulce caña y el buen café