La canción "Olvido" de Santa Sabina es una potente reflexión que indaga en la complejidad de la existencia y el significado del recuerdo frente al peso del olvido. Con su estilo sobrio y evocador, la banda lleva al oyente a un viaje introspectivo donde se entrelazan la vida, la muerte y el amor. Si bien la fecha de publicación de "Babel", el álbum en que se encuentra esta canción, no está clara, la profundidad lírica de este tema resuena con las preocupaciones universales sobre nuestra condición humana.
Desde el inicio, el protagonista expresa una búsqueda casi desesperada de luz en medio de la oscuridad. "Buscar, buscando la luz / Del lado de la noche / Del lado del olvido", son líneas que pintan un escenario sombrío donde predominan las preguntas existenciales. Aquí, hay una lucha constante entre dos estados: el de vivir en pleno sentido y el hallarse atrapado en lo olvidado. A través de esta metáfora nocturna, surge una sensación palpable de anhelo por la esperanza y el recuerdo.
A medida que transcurre la letra, se plantea una paradoja filosófica: “Qué importa la muerte / Si la vida no es vida." Este planteamiento invita a reflexionar sobre cómo vivimos; cuestiona si nuestras experiencias vitales tienen profundidad o si nos empujan hacia un vacío existencial. En esta dualidad también encontramos eco de las tradiciones espirituales tantas veces exploradas por Santa Sabina, donde lo tangible (la vida) contrasta con lo intangible (la muerte).
El amor emerge como un motor potente dentro del texto: "Veo una luz que rebasa mi muerte / Siento el amor que me invita a ser fuerte." Aquí se establece un vínculo entre amor y superación personal. El protagonismo asignado a este sentimiento sugiere que incluso ante los desafíos extremos -como lo podrían ser los recuerdos dolorosos o las pérdidas- hay recursos internos disponibles para enfrentar esas sombras. La figura del amor no solo actúa como salvación sino también como fuente inagotable de fuerza para seguir navegando por los avatares emocionales.
Aun así, hay destellos desde donde brota una invitación más activa al cambio: “Quiero mirar al otro lado de la noche". Es aquí donde el protagonista muestra un deseo claro por trascender su dolor y gritar frente a su realidad opresiva. La metáfora del “árbol de la rabia” evoca esa conexión entre emociones intensas y reacciones humanas primarias; estas últimas muchas veces son reprimidas por miedo al conflicto o al sufrimiento.
El tono emocional global es melancólico pero también esperanzador, mostrando esa sutil balanza entre recordatorio doloroso e ilusión redentora. La utilización reiterativa del término "buscar" refuerza esta searching vibe a lo largo del tema musical. Se percibe un deseo contínuo que no termina ni aún cuando los tiempos pasen: “Cuántos años han pasado / Cuánto dolor anidado”.
La letra refleja un contexto cultural amplio donde cuestiones como identidad individual versus colectivo se hacen visibles; es casi un llamado a reconocer ese pasado compartido y adoptarlo para luchar contra su aniquilamiento mediante el olvido. Hay igualmente críticas sutiles hacia las capas sociales que desdibujan huellas personales en pos del ruido cotidiano.
En comparación con otras obras de Santa Sabina o influencias contemporáneas dentro del rock gótico latinoamericano, este tema resalta tanto por su lirismo profundo como por hacer uso eficaz del uso simbólico. Aunque intuimos ecos similares en temas rockeros clásicos cuyo análisis trata sobre desamor o caos existencialista propio del ser humano, aquí se le da cabida al amor como vehículo central; alterando esos patrones comúnmente vertidos en otros cantantes.
En resumen, "Olvido" sirve como testigo desgarrante pero esperanzador ante condiciones humanas universales relacionadas con recordar para sobrevivir emotivamente y no caer en las trampas mortales del olvido fácil y conformista. Sin duda alguna, esta pieza musical trasciende meramente lo sonoro convirtiéndose en riqueza emocional profunda capaz de resonar largamente después.